La orden de alejamiento del asesino de Usera había vencido

Yoselin, de 27 años, le había denunciado en dos ocasiones pero la medida ya no estaba en vigor. El viernes la mató a puñaladas en la cocina.

Llevaban poco más de un mes viviendo en el barrio por lo que allí casi nadie conocía a Yoselin. Sólo decían de ella que era «muy callada». Con sólo 27 años, esta mujer de origen colombiano pero de nacionalidad española, se ha convertido en la última víctima de la violencia machista, que ya se ha cobrado la vida de seis mujeres en lo que va de año en la Comunidad de Madrid. Tenía dos niños: una de tres o cuatro años y otro niño pequeño que iba en carrito, según los vecinos del número 47 de la calle Tomelloso, en el distrito de Usera. Ellos aseguran que, aunque no escucharon nada, Yoselin fue asesinada entre las 18:30 y las 20:30 horas de la tarde del viernes. Y es que a esa primera hora una vecina vio en el rellano del portal, frente a la puerta del domicilio donde se cometió el crimen, a la niña de Yoselin (de tres o cuatro años) jugando con otros niños y después el vecino del portal de al lado vio salir al presunto asesino con los niños. Se trata de un marroquí de 40 años que podría ser ya su ex pareja y que se dirigía a la comisaría de Usera para confesar lo que acababa de hacer: acabar con la vida de Yoselin.

Acudió a las dependencias policiales con cuatro menores, dos de ellos hijos de la fallecida y, al menos el último, también primogénito del autor confeso. La niña mayor, al parecer, era de una pareja anterior, según estas fuentes. En cuanto expuso los hechos, los agentes fueron al domicilio, donde los vecinos aseguran que vivía ella sola con los dos niños, a comprobar lo sucedido. Allí, en el suelo de la cocina, tumbada boca arriba, y en mitad de un gran charco de sangre, se encontraba el cuerpo ya sin vida de Yoselin. Los agentes requirieron la presencia de un médico y llamaron a las 21:42 horas a Emergencias-Comunidad de Madrid para que un médico del Summa certificara el fallecimiento de la joven. Los facultativos sólo comprobaron que presentaba una herida de arma blanca en el hemitórax y apenas manipularon el cuerpo, que ya llevaba un tiempo sin vida, por lo que se limitaron a confirmar el óbito. Los agentes del Grupo VI de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial se hicieron cargo de la investigación del suceso mientras que el grupo de delitos violentos (DEVI) de la Brigada Provincial de Policía Científica estuvieron trabajando en el lugar tomando fotografías y recogiendo evidencias. No obstante, al investigación del caso está casi cerrada al estar el autor confeso en dependencias policiales. Se espera que a lo largo del fin de semana pase a disposición judicial. El juez autorizó el levantamiento del cadáver sobre la 1:30 horas de la madrugada de ayer y el cuerpo de Yoselin fue trasladado hasta el Instituto Anatómico Forense, donde se comprobará si el cuerpo presentaba más heridas además de la del tórax y concretará más las circunstancias de su fallecimiento. En la mañana de ayer, la madre de la joven, que residía en España, acudió muy afectada al Anatómico, situado en Ciudad Universitaria, para reconocer el cuerpo de su hija.

Puede que el autor confeso de la muerte fuese la ex pareja de Yoselin (aunque él en comisaría dijo que había matado a su «pareja» o a su «mujer») y ahora la joven estuviese comenzando una relación sentimental con un hombre de nacionalidad colombiana, según fuentes cercanas. Lo que está claro es que los vecinos no habían visto nunca al marroquí por el barrio. En cualquier caso, el presunto asesino tenía antecedentes por varios delitos, entre ellos por violencia de género. Yoselin le había denunciado ya por malos tratos en dos ocasiones y un juez estableció sendas órdenes de alejamiento. Sin embargo, ya habían caducado y ninguna estaba en vigor, según fuentes policiales.

Desde el perfil de Twitter de Ahora Madrid aseguraron ayer que hoy a las 12:00 horas acudirán a las puertas del domicilio del suceso para homenajear a la fallecida. Es la primera vez que representantes del Ayuntamiento acuden al lugar del crimen y el gesto podría responder a la nueva Área de Política de Género y Diversidad que dirige la ex concejala de Cultura, Celia Mayer.