Parla

La Policía desaloja a la protectora de la perrera para que ocupe su puesto una desratizadora

La Policía desaloja a la protectora de la perrera para que ocupe su puesto una desratizadora
La Policía desaloja a la protectora de la perrera para que ocupe su puesto una desratizadoralarazon

La antigua gestora de la perrera municipal de Parla --Recasur S.L.-- ha puesto el punto y final al encierro que llevaba protagonizando desde hace 56 días, pero no ha sido por propia voluntad, puesto que la Policía Local del municipio desalojó a los trabajadores que se encontraban en el local y a varios voluntarios de la protectora La Voz Animal a las 18:00 horas de ayer, aprovechando que el resto de "resistentes"estaban en una manifestación frente al ayuntamiento.

El motivo de la disputa viene de hace tiempo, concretamente de mayo del pasado año, momento en el que se comunicó a Recasur que no podría optar de nuevo a la adjudicación de la perrera. Beatriz Menchén, portavoz de la asociación La Voz Animal, aseguró que "la ley se blindó para que las desratizadoras se hicieran con la perrera, porque pusieron como requisito indispensable que se tuviera la licencia de biocidos; o sea, para matar". Lo que dicen Menchén es una alusión directa a la desratizadora Athisa, que es quien se quedará con la adjudicación de la perrera. Además, ha cargado contra el alcalde de la localidad, José María Fraile, (PSOE) de quien aseveró que "ha aprovechado que algunos compañeros estaban manifestándose frente al Ayuntamiento para echarnos de aquí, donde llevamos encerrados desde el 14 de enero, que es el día que se supone que nos teníamos que haber ido.

Menchén insistió en que la labor que desarrollaban, desde hace 14 años, en la perrera de Parla era pionera, puesto que tenían la filosofía de "sacrificio cero"; es decir, que se dedicaban a "acoger a perros y gatos que hubieran sido abandonados y les cuidábamos", además de intentar que fueran acogidos por quien lo desease. Sin embargo, con Athisa, insistió, "los animales serán considerados como residuos, como plagas a exterminar", ya que, como la Ley de Protección Animal permite, "a partir de los 10 días, podrán ser asesinados".

Parla, hasta el momento, era la excepción, en opinión de Menchén, que alegó que "nos hemos dejado la vida en demostrar que la protección animal en una perrera puede funcionar", pero el "Ayuntamiento ha decidido hacer el trabajo sucio de quién abandona"a sus mascotas. En este sentido, sostuvo que el consistorio ha "desoído nuestras protestas y las 15.000 firmas que hemos recogido". Sin embargo, para La Voz Animal la lucha no termina aquí. "Somos una asociación privada y vamos a continuar acogiendo a los perros y gatos de Parla antes de que lo haga Athisa y los extermine, pero vamos a necesitar mucha ayuda porque con el desalojo no dispondremos de muchas instalaciones para mantenerlos".

Por otro lado, el abogado de la asociación, Daniel Dorado, explicó a EFE que el expediente de desalojo se tramitó "de forma irregular", por lo que han interpuesto un recurso contra las condiciones de adjudicación en los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo de Madrid. En este sentido, fuentes de la administración local aseguraron que Recasur ha sido multada con mil euros por el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Madrid por no abandonar la perrera y retrasar la incorporación de Atisha.