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La vicepresidenta defiende a Hacienda
Advierte de que antes de acusar hay que saber el origen de la filtración de sus datos. La Agencia Tributaria mantiene abierta una investigación
La candidata del PP a la Alcaldía de Madrid, Esperanza Aguirre, apunta sin matices contra el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a la hora de exigir que aclare la filtración de su declaración de Hacienda del ejercicio 2013 y ejecute las correspondientes responsabilidades.
La candidata del PP a la Alcaldía de Madrid, Esperanza Aguirre, apunta sin matices contra el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a la hora de exigir que aclare la filtración de su declaración de Hacienda del ejercicio 2013 y ejecute las correspondientes responsabilidades. La candidata subió ayer el tono contra Hacienda a medida que se aproximaba el cierre de la campaña. Y desde el Gobierno recibió la correspondiente réplica: tendrá que esperar y le reclaman, además, que no se precipite, porque primero habrá que determinar el origen de esa filtración.
La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, dio ayer el «alto» a las críticas y a las exigencias de Aguirre. Más prudencia y menos atribuir responsabilidades sin que se sepa qué ha pasado, advirtió entre líneas. «En este momento no podemos determinar que el origen haya sido la Agencia Estatal de Administración Tributaria. Hay que esperar al resultado de esa investigación», sentenció la vicepresidenta tras la reunión del Consejo de Ministros. La presidenta del PP de Madrid denunció el pasado jueves ante la Fiscalía General del Estado la filtración de su declaración de la renta por parte del digital Infolibre. En 2013, cuando estaba fuera de la política, Aguirre ganó 369.000 euros como «cazatalentos» en la empresa privada Seeliger & Conde. Y otros 5.000 en «juegos de azar», según ese portal de internet, aunque ella precisó que este último ingreso se debe a «un premio literario».
A horas de que se cierre la campaña, Aguirre se defendió de este «golpe» con insinuaciones, en una entrevista en Las Mañanas, de RNE, contra el candidato socialista, Antonio Miguel Carmona, del que dijo que podía estar al tanto de la filtración de su declaración; y contra Hacienda. «La Agencia sabe quién entrado en mi declaración, desde qué ordenador ha entrado, qué día, a qué hora. Y eso queda registrado. Creo que no se puede tardar mucho más. Hay que desenmascarar a la persona que lo haya hecho. Ya está tardando», denunció, aludiendo, evidentemente, a Montoro.
Desde Moncloa, Sáenz de Santamaría no puso fecha a la duración de esa investigación y advirtió, además, de que antes de nada hay que confirmar que el origen está en Hacienda, porque pueden haberse visto implicados otros organismos. La misma prudencia exigió para las investigaciones abiertas en las filtraciones de datos fiscales que han afectado al ex vicepresidente Rodrigo Rato, que vio cómo se hizo público que se había acogido a la «amnistía fiscal», y al ex dirigente de Podemos Juan Carlos Monedero. Moncloa subrayó ayer que en estos dos casos la información estaba en manos judiciales, e incluso «en otros países». Esto explica, a su juicio, la dificultad para conocer quién filtró los datos.
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