Las acosadas del Valdeluz empiezan a comparecer ante el juez

Dos de las denunciantes de Andrés Díez Díez, el profesor del colegio Valdeluz Agustinos en prisión preventiva desde el pasado 14 de febrero por siete delitos de abusos sexuales a menores, acudieron ayer a declarar ante el titular del Juzgado de Instrucción número 13 de Madrid, Hermenegildo Barrera. Las jóvenes, ahora mayores de edad (20 años), ratificaron en sede judicial el testimonio que recogieron los agentes del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Policía Nacional, en el que narraban las reprobables conductas de su profesor de música con las niñas. Han sido las primeras víctimas en declarar en esta fase de instrucción, después de que el magistrado acordara ayer levantar el secreto de sumario que él mismo declaró en un principio. Esta semana hay más víctimas citadas a declarar, mientras las denuncias presentadas ante la Policía se mantienen en quince aunque los agentes no descartan que todavía puedan presentarse más casos.

Por su parte, el colegio Valdeluz ya ha nombrado a un nuevo director académico, un nuevo director ejecutivo y un nuevo jefe de estudios, y contará en breve con un nuevo código ético para evitar que se repitan los supuestos casos de abusos cometidos por un profesor del centro, según Europa Press. El nuevo equipo directivo no estará formado por los profesores que se han hecho cargo estos días de forma interina de las funciones del ex director, Eustaquio Iglesias y del jefe de estudios, Juan José de Cossío, que fueron detenidos y puestos en libertad con cargos por un posible delito de encubrimiento. Los antiguos dirigentes del Valdeluz renunciaron a sus cargos tras lo ocurrido y tendrán que declarar ante el juez el próximo 10 de marzo. Los nuevos nombramientos, no obstante, tendrán que ser aprobados por el Consejo de la Orden de los Agustinos.

Por otro lado, el centro escolar ya ha elaborado un código de conducta (que se tendrá que aprobar a lo largo de esta semana) y se revisará el protocolo de funcionamiento para la detección de casos similares a los denunciados por las alumnas del centro.

Entre otros objetivos del código está proporcionar a alumnos, profesores y padres instrumentos para detectar y perseguir conductas y posibles prácticas «que no sean coherentes» con el centro y dirimir posibles conductas impropias. Será el desarrollo técnico del mismo el que contemplará los casos de abusos y agresiones sexuales, según explicó el portavoz del colegio.