Las empresas cargarán con la bajada del IBI a pesar de que el Ayuntamiento ya las veta

El Ayuntamiento bajará el impuesto a los vecinos, pero gravará más a grandes comercios, hoteles y oficinas.

No fue ayer un buen día para las grandes empresas en la capital. Entre el 1 y el 5% de ellas supieron de boca del delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, que en en 2016 tendrán que rascarse el bolsillo para pagar un incremento en el Impuesto de Bienes Inmuebles. Los usos no residenciales con un alto valor catastral serán penalizados en el próximo recibo. Un 5,6% de los edificios de oficinas, un 6% de los hoteles y un 3% de los grandes comercios deberán asumir el reequilibrio de un gravamen que, en la otra cara de la moneda, caerá para los usos residenciales, más, eso sí, para los propietarios de grandes viviendas que para los de pequeños pisos en barrios humildes: 15 euros en Carabanchel y 350 en Salamanca.

Al margen de la política fiscal, otra gran empresa, Coca-Cola, protagonizó ayer un desencuentro con el equipo de Carmena. La multinacional había solicitado permiso por los cauces reglamentarios para rodar un anuncio en el polideportivo municipal Moscardó, en el barrio de Salamanca. El concejal de Ahora Madrid que preside este distrito, Pablo Carmona, contestó a Coca-Cola con un portazo. «Les hemos dicho que no», desveló Carmona a través de Twitter. Desde el consistorio esgrimen que de esta forma «tratan de defender el cumplimiento de una sentencia del Tribunal Supremo», en relación al conflicto que la empresa embotelladora de la multinacional mantiene desde hace años en Fuenlabrada. Coca-Cola explicó ayer que el permiso para rodar en Madrid se había solicitado para una de las campañas globales del próximo año. La negativa al permiso les llegó hace unos días, en lo que calificaron como «una decisión unilateral». La agencia se ha visto obligada a llevar el rodaje a otro emplazamiento. Coca-Cola añadió que ha solicitado reunirse con los responsables del Ayuntamiento de Madrid, petición de la que aún no han obtenido respuesta. Pese a todo añadieron que la compañía «deja la puerta abierta para seguir colaborando con las autoridades». «No ceder el espacio es una decisión arbitraria», subrayó Esperanza Aguirre, que criticó el veto tras pedir al Ayuntamiento «que pretende ceder espacios a los okupas» que preste ayuda a los comerciantes madrileños.