Comunidad de Madrid

Las marcas de Podemos y el PSOE bloquean la bajada del IBI

Gobiernos de izquierdas, como los de Fuenlabrada, San Sebastián de los Reyes y Alcalá de Henares han boicoteado bonificaciones fiscales y subido algunos tipos. En Parla y Galapagar, desde la oposición, han impedido rebajas impositivas

Jose Manuel López (Podemos), Sara Hernández (PSOE), Puri Causapié (PSOE) y Rita Maestre (Podemos)
Jose Manuel López (Podemos), Sara Hernández (PSOE), Puri Causapié (PSOE) y Rita Maestre (Podemos)larazon

Gobiernos de izquierdas, como los de Fuenlabrada, San Sebastián de los Reyes y Alcalá de Henares han boicoteado bonificaciones fiscales y subido algunos tipos. En Parla y Galapagar, desde la oposición, han impedido rebajas impositivas

Desde las pasadas elecciones, con los nuevos equilibrios de fuerzas sin mayorías absolutas, en los distintos ayuntamientos de la región se han ido aprobando medidas sociales de toda índole impulsadas por los nuevos partidos que se autodenominan «del cambio» y también por los tradicionales, aunque son los primeros los que suelen arrogarse el mérito de las medidas aprobadas. Sin embargo, hay una cuestión con la que los concejales de las marcas de Podemos a nivel municipal no ceden, pese a que suponga un beneficio directo para los ciudadanos: el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). En varias localidades estos partidos, ya sea en el Gobierno o en la oposición, han impedido la aplicación de medidas sociales o bajadas en el IBI.El último ejemplo de esto es Galapagar, donde gobierna el PP en minoría. En el pleno del mes de mayo, el equipo del alcalde Daniel Pérez Muñoz quiso llevar a debate una bajada generalizada del IBI, así como otros beneficios fiscales como la ampliación del tramo para familias numerosas y una reducción del impuesto sobre la plusvalía. Sin embargo, la oposición, formada por PSOE, Ciudadanos, Izquierda Unida y Cambiemos Galapagar, se negó siquiera a llevarlo al orden del día del pleno y lo retiró en la reunión previa.

En respuesta, el grupo municipal del Partido Popular ha iniciado una recogida de firmas entre los vecinos de la localidad y a través de la famosa plataforma de recogida de firmas on-line change.org para pedir a la oposición que aplique el sentido común y vote a favor de la bajada de impuestos. Y es que según asegura el alcalde, los galapagueños se ahorrarían más de dos millones de euros si se aplican los cuatro puntos de bajada en el tipo impositivo del IBI y el 40 por ciento de descenso en la Plusvalía, tal y como pretendía el PP.

Algo similar ocurrió hace unas semanas en Parla, donde también gobiernan los populares en un ayuntamiento atomizado con cinco partidos ­ –PP, PSOE, Mover Parla, Cambiemos Parla e Izquierda Unida–, donde los ediles de la ex alcaldesa Beatriz Arceredillo y los podemitas de Cambiemos Parla se alían para evitar beneficios fiscales a los vecinos. El pasado 12 de mayo, los doce concejales de estos partidos (seis representantes cada uno) votaron en contra de una rebaja en las licencias de apertura de nuevos negocios propuesta por el PP, puesto que denunciaban que tan sólo afectaba a grandes superficies. Utilizaron para ello una tabla de tasas que los propios técnicos municipales aclararon que estaba equivocada. Aun así, socialistas e IU se abstuvieron al considerar los primeros que, aunque dicha rebaja en las licencias agilizaría los trámites para las pymes, también supondría una reducción de ingresos para el consistorio; y los segundos puestos, que consideraban que era «mejorable». No es la primera vez que Mover Parla y Cambiemos Parla se unen para tirar abajo una iniciativa económica social del PP. Ocurrió el pasado mes de octubre cuando el equipo de Gobierno municipal presentó una bajada de impuestos, incluyendo la del IBI y tipos especiales para familias necesitadas. Los dos partidos rechazaron la propuesta, pero, quince días después, solicitaron un pleno extraordinario para dar luz verde a la reducción fiscal.

Ante las protestas de los vecinos a quienes afectaba la bajada tanto del IBI como del numerito y la plusvalía, Mover Parla y Cambiemos Parla tuvieron que ceder.

En Getafe, la alcaldesa socialista y lideresa de los socialistas de la Comunidad de Madrid, Sara Hernández, propuso recuperar en las ordenanzas fiscales de los presupuestos el aumento del IBI a las empresas de hostelería y a los hoteles. Un incremento que, en algunos casos del municipio, según denuncia el concejal de PP, Fernándo Lázaro, «suponía tener que cerrar y despedir a 80 empleados».

Y es que con el cambio que proponía Hernández multiplicaba de tal manera el Impuesto de Bienes Inmuebles que los hoteles más grandes de la localidad tenían que elegir entre pagarlo y cerrar. Finalmente, no sólo el PP, sino toda la oposición votó en contra de las ordenanzas fiscales que no hacían sino «asfixiar a las pymes», reclama Lázaro.

Situaciones similares se han vivido en San Sebastián de los Reyes y en Alcalá de Henares, municipios en los que los vecinos ahora pagan más impuestos. En la primera localidad, el PSOE gobierna en minoría con el respaldo de Ganemos Sanse, Sí se Puede e Izquierda Independiente, y en las pasadas ordenanzas fiscales eliminaron todas las bonificaciones a familias numerosas que había implementado el anterior equipo de Gobierno del PP y que suponían un ahorro de entre el 70 por ciento y el 90 por ciento para las familias con entre 3 y 5 o más hijos.

Igualmente, en Alcalá de Henares, el PP intentó que en las ordenanzas fiscales se eliminaran los tramos y no se modificara el IBI comercial, cuyo cambio suponía para algunas pymes, por el simple hecho de tener un comercio o una oficina de más de 165 metros cuadrados, pasar de pagar 1.000 euros por este impuesto a 2.000 en 2016, según denunciaron los populares.

Pero uno de los ejemplos más claros de cómo en los municipios gobernados por partidos de izquierda las bonificaciones fiscales son inaplicables es Fuenlabrada, donde el PP lleva cinco años tratando de incluir beneficios para familias numerosas o en necesidad y donde, en cambio, hay algunos de los tipos impositivos más altos de la Comunidad de Madrid. Pese a que se trata de una de las localidades con la renta per cápita más baja de la región, algunos impuestos como el IBI o el numerito del coche son más altos que municipios como Pozuelo de Alarcón, que tiene la renta per cápita más alta de la Comunidad.

Una circunstancia que influye, según denuncian los populares, en la alta tasa de paro de Fuenlabrada –la segunda más alta de la región–, ya que las empresas que buscan implantación por la zona sur de la Comunidad prefieren ir al vecino Alcorcón, que paga menor IBI y menos impuestos.