Los madrileños, los más tardíos en casarse y en tener hijos

Mujer, casada, de 41 años, con un nivel económico medio-alto, estudios universitarios y con trabajo de oficina. Así es el madrileño tipo. Según la estadística del padrón continuo y los indicadores demográficos básicos que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), el ciudadano medio que vive en la Comunidad de Madrid cuenta con una esperanza de vida al nacer muy alta (84,6 años) y por encima de la media nacional, que se sitúa en 82,6 años. De media hace más deporte que el resto de los españoles, es menos dado a la bebida que sus compatriotas, fuma cada vez menos y le gustan los juegos de azar. Además, la mayoría de los residentes en la región, comenzaron viviendo en la capital pero decidieron mudarse a otro municipio, como Pozuelo del Rey o Arroyomolinos. Esta podría ser, a grandes rasgos, la radiografía del madrileño tipo si se atienden a los principales rasgos diferenciadores que el INE señala por sectores.

A nivel demográfico, el madrileño tipo tiene una edad media de 41,1 años. Aunque la pirámide de la Comunidad indica de forma generalizada que la sociedad residente en la región es joven (la población mayoritaria tiene entre 30 y 45 años), presenta una tendencia clara al envejecimiento. El motivo fundamental es que la mortalidad (según los datos definitivos de 2013) es la más baja de toda España, la tasa de natalidad es la más alta también de todo el país y la esperanza de vida es muy alta, por encima también de la media nacional.

Otro detalle que caracteriza a la sociedad madrileña frente a la del resto de comunidades es que, en este caso, las madrileñas, junto a las vascas, son las que más esperan para tener un hijo. Así, la edad media para concebir se sitúa en Madrid en los 31,1 años, frente a la media nacional que lo hace a los 30,4 años. Los datos del INE reflejan además que la mayoría tiene primero un hijo y luego se casa, ya que la edad media de matrimonio es de 36,4. Ambos sexos lo hacen más tarde que el resto de españoles, que de media se casan a la edad de 35,9 años, aunque por detrás de los catalanes, que de media no lo hacen hasta los 36,7 años.

En cuanto al sexo de los residentes en Madrid, el INE detalla que aunque nacen más varones –el 51,4% del total–, la mortalidad infantil masculina –superior a la femenina–, y sobre todo, la esperanza de vida de las mujeres, que está también muy por encima de la de los hombres, hace que de un giro la media y que haya más mujeres que hombres (92,5 hombres por cada 100 mujeres en 2013), sobre todo en las edades más altas de la pirámide de población, y más concretamente a partir de los 75 años de edad.

En el grado de formación es uno de los aspectos en los que más destacan los madrileños con respecto a la media nacional. El 35,9 por ciento tiene formación universitaria, un porcentaje muy superior al nacional, que no logra superar el 26 por ciento, o al de Andalucía, que se queda en un 21,0 por ciento o el de Cataluña, que señala que sólo el 26,70 por ciento de su población cuenta con estudios superiores; también en lo más bajo de la tabla, Madrid destaca, ya que el porcentaje de analfabetos no llega al 1 por ciento (un 0,9), una proporción que en España llega al 1,9 por ciento, en Andalucía, al 3,60 por ciento y en Cataluña, al 1,40.

La estadística del INE también revela que al madrileño tipo le gusta probar suerte en los juegos de azar. Así, recoge que en 2012 el gasto total de azar fue algo más de 4.500 millones de euros anuales, siendo la Comunidad que más juega de todo el territorio nacional. Parte de este gasto se realiza en los casinos, por lo que el estudio también revela que hay personas de otras regiones que vienen a la Comunidad a jugar en sus salones.

En cuanto a los hábitos sanitarios de los residentes en Madrid, el Instituto Nacional de Estadística destaca que casi el 24 por ciento de los madrileños y el 18 por ciento de las madrileñas se declaran fumadores diarios. Sin embargo, también puede observarse que el número de adeptos está cayendo, ya que en 2012 ya existían en la Comunidad un 27,7 por ciento de varones y un 14,4 por ciento de mujeres que se declaraban ex fumadores.

En cuanto a su relación con el alcohol el INE revela que son las mujeres las que menos ingieren. En el año 2012 el 28,1 por ciento de los varones adultos mayores de 15 años se declaró no bebedor, subiendo este porcentaje al 51,1 por ciento en el caso de las mujeres adultas. No obstante, la Comunidad se sitúa como la región donde se declaran menos bebedores, por debajo de la media nacional.

Según la Encuesta Nacional de Salud, el madrileño tipo no destaca demasiado en la realización de ejercicio físico con respecto a sus compatriotas. El 44,9 por ciento declara que realiza ejercicio de forma regular y el 27,6 por ciento, de forma intensa; el 11,9 por ciento no hace deporte y el 15,7 por ciento de forma moderada.

En cuanto a la riqueza de los madrileños, el INE revela que el PIB per cápita de los residentes en la Comunidad en el año 2013 fue de 28.915 euros, una cifra bastante superior a la media nacional, que se queda en 22.279 euros; lo mismo indica la renta anual neta media, o el coste laboral medio por trabajador, que en el primer trimestre de 2014 era de 2.981,60 euros para los trabajadores madrileños, por los 2.474,40 euros por un empleado medio español.