«Los que se están forrando son los abogados de los socialistas»

Madrid- Compareció ayer el consejero Javier Fernández-Lasquetty una vez más en la Asamblea –esta vez, ante la Comisión de Sanidad– para explicar el proceso de externalización de seis hospitales y la falta de entendimiento con los grupos de la oposición fue, una vez más, total. A pesar de encontrarse suspendido cautelarmente el proceso de adjudicación de los hospitales por la resolución del TSJM, el consejero de Sanidad se mostró convencido de que todo seguirá su curso y de que, en septiembre, las empresas licitadoras podrán comenzar su trabajo si no hay más contratiempos.

Criticó con dureza la actitud en estos meses de los diputados socialistas. Acusó al grupo de Tomás Gómez, representado ayer por el portavoz sanitario del PSM, José Manuel Freire, de obstaculizar, mentir y boicotear cada paso de la externalización en perjuicio de los intereses de todos los madrileños: «El Apocalipsis de la Sanidad pública que la izquierda pronosticó no ha sobrevenido». Explicó sucintamente las propuestas de las tres empresas que concurrieron al concurso para cada uno de los centros que gestionarán y, a este respecto, acusó al PSM de «xenófobo» por el hecho de haber criticado a una de estas compañías –Hima-San Pablo– por el mero hecho de venir del extranjero: «Los progresistas se mofan de una empresa por proceder de un país latinoamericano, es escandaloso». Se detuvo algo más Lasquetty en explicar cómo se produjo el «error material» en la publicación de los pliegos que dio pie al recurso del PSM y a la posterior suspensión cautelar. Se optó, según el consejero, por introducir una fianza con una exención parcial –tal y como se había efectuado en las anteriores externalizaciones, sin que entonces fuera recurrido– sin percatarse de que no habían incluido en los pliegos el término anual. Tras las preguntas que realizaron a este respecto algunas empresas, se introdujo la «correción de errores». Se fijó así la fianza por una cuantía de alrededor de 28 millones, cifra que el consejero calificó de «suficiente». «Son condiciones muy exigentes», recalcó, para señalar a continuación que «los únicos que se están forrando» con la paralización del proceso son los bufetes de abogados que trabajan para la oposición.

En su turno, Freire aseguró tener constancia de que el propio Lasquetty llamó a empresas con el objetivo de presionarlas para que se presentaran al concurso. El portavoz socialista también dejó caer posibles implicaciones del «caso Bárcenas» en la adjudicación de algunos hospitales en el pasado. El portavoz de Izquierda Unida, Rubén Bejarano, reclamó al consejero que paralice la externalización sea cual sea el veredicto final del TSJM, mientras que el representante de UPyD, Enrique Norman, mostró su sorpresa ante la circunstancia de que Lasquetty «siga siendo consejero» y calificó de «reparto» el concurso público convocado.