Elecciones municipales
Los títeres dividen a Ahora Madrid
Cinco ediles de su equipo exigen a Carmena que el Ayuntamiento «actúe de forma activa para conseguir la liberación de los titiriteros».
Cinco ediles de su equipo exigen a Carmena que el Ayuntamiento «actúe de forma activa para conseguir la liberación de los titiriteros».
Una vez más, Ahora Madrid se parte por la mitad entre sus miembros más radicales y los moderados. En un principio, la formación parecía unida en la defensa de la libertad de expresión dado el comunicado que lanzaron desde su cuenta en Twitter en el que respaldaban tanto la actuación de los titiriteros en Tetuán, que califican como sátira, como la del Ayuntamiento al denunciar a la compañía que habían programado por la «posibilidad de que se cometieran actos ofensivos o lesivos para la sensibilidad del público, especialmente el infantil, durante la obra». Sin embargo, ayer los díscolos del equipo de Carmena firmaron un manifiesto en el que decían tener «opiniones diferentes sobre el espectáculo sobre la actuación del Ayuntamiento de Madrid» y exigían la libertad de los titiriteros.
El texto, respaldado por varios miembros de Podemos y Ahora Madrid, se difundió en el diario «Público» con los nombres y apellidos de los mismos ediles que el pasado noviembre votaron en contra de la propuesta de su compañero de bancada, José Manuel Soto, para autorizar una operación urbanística en Chamberí. Al igual que entonces, el concejal de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato; el tercer teniente de alcalde que, a diferencia de los demás firma como «abogado», Mauricio Valiente; y los ediles de distrito: Montserrat Galcerán, Pablo Carmona y Rommy Arce, con la ausencia esta vez de Yolanda Rodríguez, defienden que la actuación judicial contra Títeres desde Abajo, corresponde a «prejuicios ideológicos».
Es más, los concejales de Carmena consideran que es más grave haberles encarcelado por enaltecimiento del terrorismo que «la gravedad de lo representado». En la función se ahorcaba a un juez, se apuñalaba a un policía, se violaba una monja y se exhibía un cartel que rezaba «Gora Alka-ETA» –una mezcla de Al Qaeda y ETA según explicaron los propios titiriteros– y que en el comunicado califican de «políticamente discutible», pero niegan que sea enaltecimiento de nada.
A su vez, consideran que la imposición de la prisión incondicional «no se entiende sino como parte de la campaña de desestabilización del Ayuntamiento de Madrid». Un «ataque de las élites» frente al que invitan a «no ceder un ápice». Pese a que no todos los concejales del equipo de Carmena han firmado el manifiesto y, de hecho, hay más miembros de Podemos que Ahora Madrid, en el texto parecen hablar en nombre del partido instrumental al decir que tanto la formación «como los colectivos, movimientos y organizaciones», «debemos ser actores activos en la defensa de la libertad de expresión». Sin embargo, al mismo tiempo exigen al consistorio madrileño que «actúe de forma activa para conseguir la liberación de los dos titiriteros».
Por un lado cuestionan la actuación del Ayuntamiento al denunciar a la compañía de títeres pero no consideran suficientes los ceses del director artístico, Ramón Ferrer y el coordinador del Carnaval. En su lugar califican de «error de programación» la representación de la obra, que estaba dirigida a un público adulto, frente a un público infantil, y señalan que esta equivocación «ha de estudiarse» y «tomar las medidas políticas necesarias». Entre los firmantes del texto está la concejala-presidenta de Tetuán, Montserrat Galcerán, que convirtió a Ramón Ferrer en «copregonero» de las fiestas del distrito el pasado verano. Ferrer había contratado a Títeres desde Abajo en varias ocasiones para las fiestas de la Almenara y fue elegido vocal vecino de Tetuán, aunque no llegó a tomar posesión del cargo para hacerse cargo de la dirección del Carnaval. ¿Qué decidirá en esta ocasión la regidora?
El grupo de concejales de Carmena que ha respaldado el manifiesto por la libertad de los titiriteros protagonizó hace unos meses un enfrentamiento abierto dentro del equipo municipal de Ahora Madrid a cuentas de una operación urbanística en el barrio de Chamberí. Votaron en contra de la propuesta del concejal de Urbanismo, José Manuel Calvo, que permitiría construir 355 viviendas en los terrenos de los antiguos talleres de precisión y centro de artillería de Raimundo Fernández Villaverde. También firmaron una tribuna, esta vez en «El Diario», en la que cargaron duramente contra sus compañeros, a quienes acusaban de no seguir la línea de Ahora Madrid. «Creemos que la operación no tiene las suficientes garantías y desperdicia una excelente oportunidad de mejora para el distrito, en contradicción con las líneas generales del programa de Ahora Madrid», afirmaron.
Antes de esto, en julio, otros dos ediles de Carmena habían desafiado al resto del grupo municipal en el Pleno del Ayuntamiento a cuenta de una moción para pedir la liberación del alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma encarcelado por el régimen de Nicolás Maduro. La discusión interna fue tan intensa que la alcaldesa de la capital tuvo que suspender el pleno para «negociar» con las distintas facciones que forman su equipo de Gobierno una respuesta conjunta a la moción presentada por el PP.
Finalmente, se optó por hacer una enmienda transaccionada por Ahora Madrid para limar los puntos de enfrentamiento y mediante voto nominal –que entonces no era habitual en el Palacio de Cibeles pero que, desde entonces, ya se ha ejercido en varias ocasiones– por Ahora Madrid, y toda la Corporación Municipal votó a favor de la liberación de los presos políticos en Venezuela, salvo dos concejales: Mauricio Valiente y Yolanda Rodríguez, procedentes de Izquierda Unida.
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