Madrid 2020 destapa sus cartas

Lausana será el escenario hoy de la primera de las citas olímpicas de Madrid en el año en que se conocerá si finalmente se convierte en sede de unos Juegos Olímpicos. Hasta la ciudad suiza viajaron ayer representantes de todas las administraciones del Estado con el dossier de Madrid 2020 bajo el brazo. Un documento «solvente» y «sobrio» de 360 páginas que ha logrado quórum total entre el Ayuntamiento de Madrid, el Ejecutivo regional, el Consejo Superior de Deportes (CDS) y el Comité Olímpico Español (COE). Todos, ha repetido en estos meses el presidente del COE, Alejandro Blanco, son conocedores de la «necesidad» de Madrid y de España de conseguir este proyecto, por eso, juntos en el Chateau de Vidy escenificarán su compromiso y su confianza en la candidatura madrileña.

Austeridad y «reciclaje»

El tercer intento consecutivo de Madrid para celebrar por primera vez unos Juegos ha estado marcado desde su nacimiento por la austeridad. También por el ingenio que ha llevado durante estos meses tanto a Blanco como a la alcaldesa de la capital, Ana Botella, a presentar el estanque de El Retiro o la plaza de toros de Las Ventas como futuras subsedes de voley playa y baloncesto. Reflejada en el espejo de Londres –que convirtió este verano en sedes olímpicas algunos de los escenarios más típicos de la capital británica–, Madrid 2020 «vende» unas cuentas sensiblemente reducidas en comparación con los dos intentos anteriores: trabaja con un presupuesto de unos 1.500 millones de euros (un 10% menor que la inversión realizada por los ingleses e inferior en más de 1.200 millones a la que precisaba la candidatura de la capital hace cuatro años, para 2016) y ha aumentado el número de sedes reutilizables al tiempo que se ha sacado de la chistera nuevas sedes que no precisarán inversión en construcción. Ahorro y reciclaje son las máximas que recibirá hoy en el dossier Jacqueline Barrett, jefa de relaciones del COI con las ciudades candidatas pero que no se hará público en su totalidad hasta mañana. Porque Lausana no acogerá hoy únicamente a los madrileños; el máximo organismo deportivo internacional también espera hoy conocer en profundidad las características de Estambul y Tokio (de hecho Madrid presentará sus «credenciales» entre ambas), las otras dos aspirantes, y ni sus responsables ni los españoles quieren adelantarse a destapar unas cartas que seguro guardan alguna sorpresa más.

En la visita a Lausana, Blanco, Botella y la consejera de Educación, Juventud y Deportes de la Comunidad, Lucía Figar –junto a seis representantes más de las administraciones–, no sólo llevarán su cuaderno de promesas. Madrid 2020 remitirá junto al informe de su candidatura más de 20.000 folios con las garantías necesarias para celebrar los Juegos.

Si hay una cosa clara es que «La Peineta» y el este de la ciudad volverán a convertirse en el epicentro de un anillo olímpico que se completará con ocho subsedes (Getafe, Paracuellos, Zaragoza, Valladolid, Barcelona, Córdoba, Málaga y Valencia). Antes, los responsables de la candidatura madrileña tendrán que recorrer miles de kilómetros. Porque el paso de hoy no será más que el primero de una larga carrera cuya siguente parada se producirá en la capital, entre los días 18 y 22 de marzo –que es cuando está prevista la visita de la comisión de evaluación del CIO– y que finalizará en Buenos Aires (Argentina) el próximo 7 de septiembre, fecha en la que se conocerá el nombre de la ciudad organizadora en 2020.