Mayer pide el archivo de su causa por prevaricación con la Ley de Memoria

Apenas diez minutos tardó ayer en declarar en el Juzgado de Instrucción número 27 de Plaza de Castilla la delegada de Cultura y Deportes del Ayuntamiento de Madrid, Celia Mayer, a la que se investiga por un presunto delito de prevaricación al retirar el monolito al Alférez Provisional –que repuso días después– en una acción que atribuyó al cumplimiento con la Ley de Memoria Histórica. «Nos acusan de un delito de prevaricación administrativa y están en su legítimo derecho», aclaró en las puertas de los juzgados Mayer, pero «esperamos que sea archivado porque no tiene base jurídica», añadió. La responsable de Cultura, que está actualmente de baja por maternidad, recordó que había ofrecido ante el juez la misma versión que ya dió a las preguntas a este respecto en la comisión del ramo, e insistió, en declaraciones recogidas por Europa Press, en que «la elaboración del marco de Ley de Memoria Histórica y la aplicación municipal siempre ha estado sujeta al marco de la legalidad vigente».

Mayer ordenó la retirada del monolito al Alférez Provisional de Retiro el pasado 1 de febrero, cumpliendo así un mandato aprobado en el Pleno municipal en 2015. El mismo día los técnicos municipales también eliminaron de la vía pública la placa de monjes carmelitas fusilados del cementerio parroquial de Carabanchel Bajo y una lápida dedicada al falangista José García Vara. La improvisación en estas actuaciones provocó que todos los grupos de la oposición solicitaran a la alcaldesa, Manuela Carmena, el cese de la titular de Cultura. La regidora saldó esta crisis municipal retirando a Mayer las competencias de memoria histórica que pasaron a depender de un comisionado creado por ella misma. La Fundación Francisco Franco ejerce la acusación en la causa por el monolito.