Mayer se salva, pero pierde competencias

Carmena entrega la Memoria Histórica al coordinador de la Alcaldía, Luis Cueto, para evitar la reprobación de la responsable de Cultura

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha resuelto la crisis del área de Cultura castigando a la titular, Celia Mayer, a quedarse sin competencias. En su lugar, será su directivo favorito el que se haga cargo de los temas más sensibles de la Concejalía debido a la nefasta gestión de Mayer. Luis Cueto, a la postre su sobrino, asume así el desarrollo de la Ley de la Memoria Histórica, lo que se suma a la larga lista de responsabilidades que le ha designado la regidora.

Después de las críticas por la Cabalgata de los Reyes Magos en batamanta, los errores flagrantes en la aplicación de la Memoria Histórica y el desastre de la programación del Carnaval en la que se ofreció un espectáculo de títeres que violaban a una monja y ahorcaban a un juez ante un público infantil, todos los grupos de la oposición –PP. PSOE y C’s– pidieron la cabeza de la concejala de Cultura. Carmena maniobró para evitar su reprobación con la excusa de que se iba a hacer una investigación sobre la gestión del área, que, finalmente, presentó ayer a los portavoces de Cultura de cada grupo.

El informe, que reconoce los fallos en la gestión de Cultura según consideró la concejala del PP Isabel Rosell, no sólo resta competencias a Mayer para trasladarlas al hombre fuerte de Carmena, sino que, en el caso de la Memoria Histórica, el ya anunciado comisionado tendrá que informar al área de Presidencia del Pleno, que dirige Mauricio Valiente.

«No sólo le quita el liderazgo de la Ley de Memoria Histórica sino que otras competencias pasan al nuevo director de programación cultural de Madrid Destino, cuando antes estaban en el área», explicó Rosell, que consideró el informe una «desautorización» a la concejala que, sin embargo, no supone ninguna asunción de responsabilidades por la «nefasta» gestión de Mayer. La portavoz del PP en materia de Cultura señaló que el informe reconoce todos los errores cometidos por la concejala de Cultura pero, en lugar de admitir que «no se fía de su gestión», desde su punto de vista Carmena «blinda» a Mayer en su puesto. «No entendemos cómo no la echa», consideró la concejala popular.

Este informe que pretendía hacer «control de daños» sobre la petición de reprobación de la titular de Cultura y Deportes que la portavoz del PP, Esperanza Aguirre, realizó en el pasado mes de febrero, tras la crisis de los titiriteros del Carnaval. Con la ayuda del PSOE, Ahora Madrid logró aplazar el debate para elaborar un análisis sobre la gestión de Celia Mayer y plantear cambios en el área. Sin embargo, para los populares, el que Carmena no aparte a la concejala se debe a que no quiere una revuelta en «el ala más radical» de su equipo de Gobierno, ya que Mayer procede del colectivo okupa Patio Maravillas. Es por ello que se mantiene en el orden del día del próximo pleno municipal la reprobación de la concejala, a falta de conocer si PSOE y Ciudadanos se dan por satisfechos con el informe y las propuesta de cambio en el Área de Cultura.

Por su parte, desde el consistorio la propia Celia Mayer trasladó la explicación oficial a los portavoces de que los cambios planeados tienen el objetivo de ««involucrar más intensamente a las diferentes áreas del Ayuntamiento», especialmente en la cuestión de la aplicación de la Ley de Memoria Histórica. La creación de comisionado destinado a esta labor obedece a su vez al abandono del desarrollo del plan para aplicar dicha ley por parte de la cátedra de Memoria Histórica de la Universidad Complutense de Madrid después de los desencuentros por la retirada prematura de varios vestigios de la Guerra Civil y la supuesta lista de calles –llena de errores–a las que se les iba a cambiar la denominación. Según indica el Ayuntamiento en el informe, los contactos con la universidad para que esos trabajos pudieran ser objeto de un contrato menor «no han llegado a buen puerto» y esa entidad, «ante la polémica habida sobre la existencia y autoría de distintas listas de calles cuya eliminación parecía proponerse, renunció a la firma del contrato».

En el informe que se trasladó a todos los grupos municipales, el consistorio madrileño avanza además que se ha formalizado la contratación de Paula Foulkes, que fue directora adjunta del Festival de Otoño a Primavera de la Comunidad de Madrid, como vocal asesora de la Alcaldía para el área de Gobierno de Cultura y Deportes. Igualmente se incluye la creación de la figura del director general de Programación en Madrid Destino con el objetivo de «que mejore las capacidades de la empresa».