Momento Telemadrid

Telemadrid va a ser protagonista del debate político en los próximos meses. El gobierno de Cifuentes ultima un anteproyecto de ley con el que pretende dar un impulso a la televisión y a la radio públicas. Hay que tener en cuenta que la ley sobre la que hoy se sustenta Telemadrid es del año 1984, cuando el mercado audiovisual era completamente diferente. No existían las cadenas privadas, la TDT, las nuevas tecnologías... Hoy los ciudadanos tienen múltiples medios y canales de comunicación para informarse. Por tanto, aquí surge el debate: ¿nos conviene mantener una televisión pública? Si lo miramos desde el punto de vista únicamente rentable, evidentemente, hay otras partidas mucho más importantes como la Sanidad, la Educación o los Servicios Sociales. Sin embargo, Madrid tiene la televisión pública más económica del país y ofrece un servicio que, enriquecido con nuevas aportaciones, puntos de vista y nuevos profesionales, no sólo es perfectamente viable sino también prolífica. Es difícil que compita en audiencia con otras cadenas sin emitir «reality shows», comprar derechos de fútbol o el último cine. Pero Madrid tiene una gran oferta informativa, cultural, social y política. Es posible impulsar la cadena gracias a la incorporación de las nuevas tecnologías y nuevas formas de explotación como hace el resto de televisiones. Para eso el Gobierno regional lleva desde julio redactando una nueva ley desde cero, reflejo de la consensuada entre el PP y el PSOE en Galicia, y que está teniendo muy buenos resultados. Un texto que ha sido enriquecido con buenas aportaciones de C’s y, esperamos, con las que presente Podemos en un proceso de responsabilidad y diálogo que ahora se iniciará en la Asamblea de Madrid. Se puede y debemos procurar una televisión pública sostenible, plural, profesional y sin injerencias partidistas.