Videos
Obsesión fatal: Una fan de Paco González intenta asesinar a su mujer
La intervención de un vecino evitó la tragedia. Los asaltantes portaban mantas y unos grilletes, por lo que la hipótesis del secuestro es la que cobra más fuerza
La historia es digna del mejor guión sobre una obsesión fatal pero, afortunadamente, no ha terminado de la forma que pretendía su ideóloga. El periodista deportivo de la cadena Cope Paco González recibió hace un tiempo un extraño y sobrecogedor correo electrónico que, dado su contenido, decidió poner en conocimiento de la Guardia Civil. El e-mail venía a decir que iban a secuestrar a su mujer y a su hija, según fuentes cercanas al caso. El remitente adjuntaba, además, un documento gráfico que ayer fue determinante para hilar esta rocambolesca historia. Dado el contenido del mensaje, el periodista decidió acudir el pasado mes de octubre al puesto de la Benemérita en Las Rozas, donde presentó la denuncia por amenazas, según las mismas fuentes. Los agentes trataron de dar con el remitente pero poco pudieron avanzar al toparse con un inmenso muro: el correo había sido enviado desde un cibercafé, por lo que no pudieron identificar a su autor. Y así quedó el asunto.
Hasta ayer, cuando pasaron a escena dos individuos que llevaban un tiempo siguiendo los movimientos de la familia del locutor deportivo. La Policía Judicial de la Comandancia de Madrid está investigando ahora la relación entre los hechos denunciados y lo sucedido ayer, cuando la mujer y la hija mayor del periodista fueron atacadas.
Eran alrededor de las nueve de la mañana en la urbanización Las Lomas de Boadilla del Monte, a la altura de la calle Playa del Saler con Playa de Formentor. En el momento en que se inició la agresión, Mayte y María –esposa e hija del locutor, respectivamente– se dirigían hacia su vehículo, según explicó ayer en una nota informativa la Comandancia de Madrid. Al parecer, venían de dejar en el colegio Trinity College, a pocos metros del lugar, al hijo menor de la pareja. Un hombre y una mujer, en torno a la treintena ambos, se abalanzaron sobre ellas y comenzaron a apuñalarlas. Mayte se llevó la peor parte ya que sufrió cinco heridas por arma blanca, la mayoría de ellas superficiales, mientras que su hija, de 19 años, recibió al menos dos cuchilladas pero logró zafarse de sus atacantes. La joven pidió auxilio a todo el que pasaba por el lugar pero fue un hombre que conducía una furgoneta quien se paró y se acercó sin dudarlo para detener la agresión, poniendo en riesgo su propia vida. Al parecer, este hombre logró quitar de encima, con el uso de la violencia, a los agresores de la mujer del locutor, quienes finalmente desistieron en su intento de homicidio o secuestro. Y es que la Guardia Civil trata ahora –además de desvelar el móvil de la agresión– saber cuál era exactamente el plan, ya que, según fuentes de la investigación, se encontraron en un macuto que portaban los agresores unas sábanas y unos grilletes, útiles necesarios para un secuestro exprés. Esta teoría podría cobrar sentido si los agresores buscaran solicitar una cuantía económica al famoso periodista pero, al parecer, no va por ahí el asunto. La Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local de Boadilla, logró detener a los agresores poco después en las inmediaciones del lugar. Se trata de Iván Trepiana Palao, parado de 30 años y sin antecedentes, y Lorena Gallego Fernández, enfermera de profesión. Al parecer, ella sería la ideóloga del asunto al estar «obsesionada» con el locutor deportivo, a quien conocía desde hace años. Fuentes conocedoras del asunto aseguraron que Lorena era una «habitual» de los programas nocturnos de González, a los que solía asistir como público. El propio periodista la reconoció al instante en cuanto los agentes le mostraron la imagen de los detenidos. Él también estaba relacionado con una evidencia gráfica enviada en ese inquietante e-mail que recibió el periodista hace unos meses. Tras la huida de los presuntos homicidas, las víctimas acudieron al Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, donde permanecieron en observación. Una de las puñaladas que recibió Mayte revestía mayor gravedad al estar situada a la altura del tórax y cerca a una importante arteria, mientras que la joven tenía una puñalada menor en la pierna y cortes en las manos al tratar de defenderse, según ha podido saber este diario. Ambas se encontraban fuera de peligro.
✕
Accede a tu cuenta para comentar