Piden a Carmena que quite la tasa para ver el Belén municipal

La entrada en taquilla para ver el Nacimiento de Cibeles es gratis, pero aquellos que reservan un pase por internet deben pagar 0,5 euros.

«Me parece muy mal que haya que pagar por reservar un ticket para ver un Nacimiento que sufragamos entre todos», explicaba ayer una belenista aficionada en las puertas del Ayuntamiento. Y es que, el Ayuntamiento de Madrid, dirigido por Manuela Carmena, aplica una tasa de 50 céntimos a los madrileños previsores que reservan su ticket para entrar en el espacio CentroCentro del Palacio de Cibeles para disfrutar del belén municipal. Aunque desde el Ayuntamiento se excusan en la gestión externalizada del servicio de reserva de entradas, que se mantenía con equipos de gobierno anteriores, lo cierto es que la medida no ha sentado nada bien entre los madrileños.

Así, el Centro Jurídico Tomás Moro (CJTM) carga contra el gobierno municipal y explican en un comunicado que «con la Navidad no se negocia», en alusión directa a la alcaldesa, Manuela Carmena, ya que entienden que «la actitud del Ayuntamiento de Madrid no es respetuosa ni con nuestra historia, ni con nuestras tradiciones». Además, el CJTM también acusa al gobierno municipal de intentar «desterrar la Navidad de las calles de Madrid» y de pretender «hacer negocio con la ilusión de miles de niños». Así, los integrantes de esta asociación piden a Carmena que «no cobre tasa por visitar el belén de Cibeles». Este no es el único frente que la regidora tiene abierto a cuenta de la gestión del belenismo en y de la decoración navideña. En «Change.org» ya hay más de 30.000 personas que apoyan una petición, dirigida al Ayuntamiento, para que se recupere «el significado tradicional de la Navidad, algo que en la capital se asocia con el Nacimiento de la Puerta de Alcal». La petición también acusa a la coalición de izquierdas que gobierna Madrid de haber convertido las Navidades en «las fiestas de unos pocos: los que se empeñan en negar y reescribir la realidad histórica y tradicional de estas celebraciones». A pesar del amplio apoyo de esta propuesta surgida de la sociedad civil, el Ayuntamiento hizo oídos sordos: Rita Maestre, la portavoz del ejecutivo municipal calificó la discusión de «polémica estéril» y aseguró que es un tema que «no tiene ningún interés para los madrileños». No es la primera vez que el Consistorio se ve envuelto en una discusión de este tipo: en sus primeras navidades en el Palacio de Cibeles, Ahora Madrid retiró de la Puerta de Alcalá el belén luminoso y en 2016, al repetirse la situación, cientos de madrileños depositaron sus propios belenes a los pies de la Puerta de Alcalá para protestar contra la desacralización de la Navidad.