Medio Ambiente

Podas en El Retiro para atajar su «fin de ciclo»

El 61% del arbolado del parque es maduro, por eso, el Ayuntamiento se propone «rejuvenecer» poco a poco su flora para evitar la caída de troncos y ramas

La Razón
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El 61% del arbolado del parque es maduro, por eso, el Ayuntamiento se propone «rejuvenecer» poco a poco su flora para evitar la caída de troncos y ramas

El Parque del Buen Retiro está mayor. El 61% de su arbolado es maduro, lo que hace que aumente su peligrosidad paulatinamente. Así se desprende del estudio que el Grupo de Expertos ha realizado desde 2014 –cuando la caída de una rama acabó con la vida de un hombre en el parque–, sobre los 19.190 árboles del Retiro. Según este inventario, existen 163 especies diferentes, si bien el castaño de indias es el más abundante, y el 32% corresponde a arbolado joven y un 7% a flora envejecida. Además, el 5 % se puede considerar singular, tanto por su valor histórico como por su interés paisajístico. De ellos, tan sólo uno supera los 200 años, el Alahuete.

Una configuración que la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, consideró «adecuada» para mantenerla en el tiempo, si bien consideró conveniente aumentar la biodiversidad. «El objetivo es que ninguna especie supere el 10% tanto para dar estabilidad a la masa arbórea como para proteger los elementos fitosanitarios», explicó la directora general de Agua y Zonas Verdes, Nuria Bautista.

De hecho, se puso en marcha un Protocolo de Evaluación del Riesgo para analizar el estado de los ejemplares, determinando el riesgo de colapso, rotura o caída tanto del árbol como de alguna de sus partes. Dentro de dicho protocolo se proponía la elaboración de un Plan Director de Arbolado que se aprobó el pasado marzo y en el que han participado profesionales del ámbito de la jardinería urbana, especialistas en arbolado, análisis de suelos, historiadores, paisajistas, botánicos, etc. De cada ejemplar se ha realizado una ficha en la que se incluyen la edad, el estado fitosanitario, los problemas mecánicos, el entorno y demás condiciones físicas, así como recomendaciones de actuaciones para evitar accidentes.

Así, en las cuestiones de seguridad tras la caída de las ramas que resultaron mortales, se propuso la poda urgente de un 14% de los árboles del Retiro, 2.708 ejemplares. Se propuso además la colocación de 91 apoyos, 531 talas, 49 disminuciones de diana, 21 instalaciones de cableado y 143 tratamientos fitosanitarios. Todo ello se realizó entre enero de 2014 y enero de 2016. «La situación no era tan tremenda como podía ser», aseguró al respecto el subdirector general de Parques y Viveros, Santiago Soria, que detalló que «el suelo es perfectamente apto para tener un jardín grande, lo que no quita que haya problemas puntuales». Al respecto, la directora general de Agua y Zonas Verdes aseguró que las revisiones del arbolado son mensuales, trimestrales, semestrales y anuales según el potencial riesgo de cada ejemplar.

Con cada árbol bajo control, el plan director propone una serie de acciones recomendadas para mantener el arbolado en condiciones óptimas. Entre ellas se incluye un sistema de inspecciones para minimizar los riesgos, renovar el arbolado viejo y decrépito, renovar las arboladas en masas por fases y zonas, mejorar la gestión del suelo, desarrollar acciones de formación continua en arboricultura moderna, proteger el arbolado de las obras, realizar estudios complementarios de fauna, llevar a cabo una gestión integrada de las plagas o introducir mejoras en el riego. Todo ello con la dificultad que supone introducir especies nuevas en un parque declarado Bien de Interés Cultural y donde se realizan una gran cantidad de eventos de todo tipo durante el año, que Sabanés llamó a «estudiar» para que no supongan una afección perniciosa en los árboles.