Recuerdos de gabinete

El periodista David del Cura expone sus «Cuadernos de La Moncloa», un collage de impresiones de su paso por el Gobierno.

Dos llamadas a las urnas y dos fracasos en el intento de una investidura presidencial han sido, junto a los políticos del Congreso, el centro de todas las miradas a lo largo de este año. Camino a unas terceras elecciones, sin referente histórico en la política española, una de las calles de la capital, la artística Hermosilla, inauguró ayer, 3 de septiembre, la exposición del periodista David del Cura «Los Cuadernos de La Moncloa». El que fuera director de Comunicación de Soraya Sáenz de Santamaría y actual presentador y director de «La Brújula» de Onda Cero reconoce que su objetivo no ha sido «abrir un debate político», aunque admite que «me parecerá productivo si plantea algún tipo de reflexión».

Un predominante collage y algunos ejemplos de técnica mixta impregnan las paredes del espacio colaborativo A2 Garaje, junto con la burgalesa galería de arte Rodrigo Juarranz, de «un periódico subjetivo y visual, sin cronología lógica y sin intención de ir más allá de lo que es dejar constancia de la actualidad en los últimos tres años y medio de este país». David del Cura lleva años realizando collages e interviniendo sobre obras producidas con la intención de crear un periodismo visual a través del medio artístico, pero fue la tensión generada en su anterior empleo, en el gabinete de Vicepresidencia, lo que despertó en él la necesidad por dejar constancia de lo que acontecía: desde el ébola a «Charlie Hebdo». Así, sin entrar en el debate antitaurino o pro taurino, entre sombras de tinta china, acuarelas, letras sobrescritas y recortes, Del Cura plasma el mundo del toreo, y también el boxeo con Mohamed Alí. Ambos usados como elemento de impacto visual que ancla con esa cultura que a del Cura le genera cariño y continuidad. «En esas expresiones es donde yo encuentro el enganche». «Las obras hechas fuera del ámbito más “monclovita” las de fuera del despacho, las he hecho inspirado en el mundo del arte urbano y el spray, algo que me ha gustado toda la vida». Dejando una absoluta libertad en la mirada de los espectadores, quienes encontrarán volátiles mariposas sobre documentos de Las Cortes Generales o un Picasso Minotauro, queda claro que, al igual que dispuso Leonardo Da Vinci, la figura de medida es la un hombre que necesita dejar constancia.