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«Rescatan» a una niña de 14 años para prostituirla

Una operación de la Guardia Civil permite liberar a dos mujeres que eran obligadas a prostituirse en diferentes clubes de alterne

Los agentes custodian a uno de los tres detenidos
Los agentes custodian a uno de los tres detenidoslarazon

La Guardia Civil libera a dos mujeres extranjeras que eran obligadas a ejercer la prostitución en diferentes clubs de alterne y en pisos controlados por el grupo, prevaliéndose del estado de necesidad en el que se encontraban.

La Guardia Civil, ha procedido a la detención de tres personas de nacionalidad moldava y rumana y ha investigado a otras dos más, como presuntos autores de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, delito de tráfico de drogas, delito de corrupción de menores y delito de falsificación de documento público.

La operación se inició el pasado mes de septiembre, en el Plan de Lucha contra la Trata de Seres Humanos de la Guardia Civil cuando se localizó a una menor de 14 años de edad ejerciendo la prostitución en un club de alterne de la localidad de Navalcarnero (Madrid). En el momento de la liberación, la menor portaba documentación falsa obtenida tras fugarse de un centro de menores a instancia de la organización.

Una vez rescatada, el Equipo Mujer-Menor (EMUME) de la Guardia Civil de Madrid y el Grupo de Trata de Seres Humanos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, iniciaron una investigación para identificar a las personas que estaban relacionadas con la explotación sexual de la menor y de la documentación falsa que portaba, ya que acreditaba tener 21 años de edad.

Menor captada en un centro de menores

Fruto de las investigaciones, se averiguó que la menor había sido captada en un centro de acogida de Castilla y León, donde se encontraba ingresada en situación de desamparo. Esta situación de necesidad fue aprovechada por un joven de nacionalidad rumana que, tras prometerle que podría ganar mucho dinero si se escapaba y trabajaba para él, provocó la huida del Centro, con documentación falsa.

Una vez que la menor se escapó del centro de menores fue trasladada hasta un domicilio en la localidad de Soria, controlado por el grupo delictivo donde lejos de cumplir su promesa la obligaron a ejercer la prostitución.

Tras ubicar el domicilio y conocer la actividad que allí se ejercía, la Guardia Civil procedió a la detención de un matrimonio de nacionalidad moldava que controlaban a las mujeres explotadas.

En el transcurso de los registros de las viviendas fueron localizados numerosos efectos que vinculaban a los detenidos con el delito de trata de seres humanos, así como con la falsificación de documentos y el tráfico de drogas. En esta primera fase de la explotación, fue liberada otra mujer, también extranjera, que se encontraba ejerciendo la prostitución en el domicilio.

Monitor de gimnasio para captar a futuras víctimas

A partir de este momento, los esfuerzos de los Agentes se centraron en localizar al individuo de origen rumano que captó a la menor, el cual resultó detenido en la localidad de Soria. Esta persona se valía de su trabajo como monitor en un gimnasio de dicha localidad para captar a las futuras víctimas.

Finalmente, se investigó al administrador y el responsable del Club de Navalcarnero (Madrid), por los delitos de corrupción de menores y trata de seres humanos. Menor utilizada como moneda de cambio para tráfico de drogas. Además de ser empleada para ejercer la prostitución forzada, la menor también era utilizada como moneda de cambio en tráfico de drogas.

Los agentes han podido constatar que se llegó a entregar a la menor como garantía del pago de droga. En el caso de no pagar los estupefacientes, los beneficios de la explotación sexual de la menor serían destinados al pago de la droga. Asimismo, se ha podido averiguar que la documentación falsa se obtuvo en Moldavia, donde otro componente del grupo organizado la expedía y enviaba a España, a través de líneas regulares de autobuses. Posteriormente, fue entregada a la menor por la que pudo llegar a pagar entre 800 y 1000 euros por la expedición de la misma.

Los tres detenidos ingresaron en prisión tras su puesta a disposición de la Autoridad Judicial competente.