Roban 30 jamones tras alunizar en un asador de Móstoles

La banda utilizó dos coches y se llevó también dinero en efectivo de las tragaperras.

Ya se ha convertido en un clásico de estas fechas. Hay ciertos productos que están más cotizados en navidades y las bandas los buscan de forma masiva porque saben que les pueden dar salida fácil en el mercado negro. Se trata de camiones cargados de material electrónico (móviles, tabletas, ordenadores portátiles...), décimos de lotería y embutido ibérico. Si el pasado día 7 de diciembre una banda de delincuentes asaltó tres administraciones de lotería, la madrugada del miércoles se produjo un alunizaje a un restaurante para llevarse todos los jamones que tenían colgados. Ocurrió a las
3:15 horas de la madrugada en el restaurante-asador La Corte, situado en el polígono de Las Nieves de Móstoles.

Los cacos escogieron el método del alunizaje para acceder, primero al interior del recinto (rompiendo la verja exterior empotrando el coche) y, después, el mismo sistema para forzar la entrada al local. Allí dentro apenas estuvieron 10 minutos, según explicó ayer a este diario Antonio, el administrador del restaurante, tras visionar las cámaras de videovigilancia que había instaladas en todo el recinto.

Los delincuentes forzaron, según denunciaron posteriormente los responsables ante la Policía, dos máquinas tragaperras y se llevaron todo el efectivo que había en el interior. También trataron de romper la máquina registradora, pero sólo pudieron llevarse el poco dinero que tenían en una caja que había fuera. Pero a por lo que iba esta banda, según los investigadores, era a por los jamones. Se llevaron nada menos que 30 unidades, todos colgados cara al público, aunque no se ha contabilizado su valor, según las mismas fuentes. En total, entre desperfectos y lo sustraído, Antonio estimaba ayer en más de 20.000 euros los gastos que tendrían que asumir en el asador para reponerse del robo. Esperan, eso sí, que se haga cargo el seguro. Entre los daños más caros está la reparación de una máquina de cobro que lleva sistema «cashguard» y cuya reparación cuesta más de 14.000 euros, según la víctima.

Los autores, según las imágenes, son cuatro personas y llevaban los rostros ocultos. Pudieron actuar a pesar de que el establecimiento contaba con alarmas y otras medidas de seguridad como las cámaras de videovigilancia. Las alarmas funcionaron y la empresa de seguridad llamó a la Policía y los agentes se presentaron en el lugar. Debieron tardar en todo este proceso algo más de 10 minutos, que fue el tiempo que los delincuentes estuvieron en el interior y pudieron campar a sus anchas por el local. La banda empleó dos vehículos para cometer el robo.

Uno de los coches es un Volkswagen Golf con matrícula acabada en BXP, que figuraba como sustraído en las bases de datos policiales y un Volkswagen Passat, pero de este último no se ha aportado matrícula, según estas mismas fuentes policiales.