Seis metros de interés público

La polémica de la familia Gracia con el Ayuntamiento de Madrid se encierra en seis metros cuadrados. En ese área cabe un largo litigio de más de una década, varios procesos judiciales que siempre han dado la razón al Ayuntamiento, un desacuerdo económico y «el orgullo de una familia», según defienden ellos.

Los Gracia han vivido en el número 29 de la calle Ofelia Nieto (en el distrito de Tetuán) desde 1954, según cuentan, y lo harán sólo hasta mañana, cuando una orden de desahucio los obligará a abandonar su casa, si nada lo remedia en unas horas, en pro del interés público. Un interés público que el Ayuntamiento defiende para desarrollar un plan de rehabilitación en la zona que ya ha supuesto la expropiación de otras 18 fincas en las que había 30 titulares, y un interés público al que ha llamado la familia Gracia para tratar de evitar ese desahucio con la ayuda de la Plataforma Antidesahucios y la Asociación de Vecinos de Tetuán. La familia no pierde la esperanza y a las 7:00 horas de mañana «resistiremos en la azotea cuando vengan a intentar echarnos de casa», anuncian.

Ellos creen que tras su desahucio existe un proyecto inmobiliario en el que se mezclan diferentes intereses de empresas e instituciones. Además, acusan al Consistorio de mala fe y de tener «ánimo de lucro con la intención de especular a costa de nuestra casa». Por su parte, desde el Consistorio aseguran que su expropiación se debe a un plan global de rehabilitación de la zona que ha supuesto una inversión de 2,8 millones de euros. Además, el Ayuntamiento explica que, tras las expropiaciones, la zona se destinará a 2.200 metros cuadrados de equipamientos, 2.565 de zonas verdes, 3.575 nuevo viario, y 10.375 metros cuadrados de parcelas de uso residencial.

Una negociación estancada

Para llevar a cabo todo el proyecto sólo falta el acuerdo con la familia Gracia. Y el problema para dicho pacto es que mientras el Ayuntamiento considera el inmueble como una única vivienda, la familia asegura que allí viven tres familias diferentes. De esta forma, en 2006 el Jurado Territorial de Expropiación Forzosa tasó la casa en algo más de 399.000 euros, una cifra que la familia recurrió exigiendo por su entrega un total de 1,8 millones de euros. El recurso fue desestimado y en 2009 la oferta municipal de casi 400.000 euros se mantuvo pese a que desde el Consistorio podía haber sido recurrida. La familia rebajó sus pretensiones y recurrió pidiendo más de 865.000 euros. Según el Ayuntamiento, el pasado 14 de junio volvió a ofrecer ese dinero y puso sobre la mesa la posibilidad de llegar a un acuerdo para acceder a un piso de la Empresa Municipal de la Vivienda y que la familia ni siquiera estuvo dispuesta a negociar las condiciones.

Pero en ese inmueble viven tres familias con cinco hijos y por ello Los Gracia piden que se les facilite el acceso a tres casas, «así que no estoy dispuesta a aceptar que me echen de una casa en la que vivimos todos por una cantidad mísera de dinero y una casa en alquiler y con opción a compra», se queja María Luisa Gracia, hija del propietario del inmueble. Ella y su hermana Ángeles viven junto a sus maridos, hijos y padres y aseguran que «estamos siendo víctimas de un constante desgaste moral y económico y no pensamos callarnos». Seguiremos luchando y haciendo la denuncia pública de una injusticia en la que ni siquiera hemos sido escuchados». Ángeles asegura que su negativa a irse «no es por dinero, es por dignidad», mientras asiente toda la familia. «Quieren que me vaya de mi casa de toda la vida y apenas nos ofrecen 100.000 euros a cada uno. Y, como excusa para echarnos de aquí, se han inventado lo de los seis metros de este esquinazo». Ayer presentaron en el Ayuntamiento más de 4.000 firmas de protesta, hoy esperan dar a conocer su problema y mañana encararán el desahucio.

Una reforma, pendiente de esta casa

La polémica vivienda se encuentra en la zona de Francos Rodríguez, en el número 29 de la calle Ofelia Nieto. Según el Ayuntamiento, el inmueble debe ser demolido no sólo para la urbanización de 6 metros de acera, sino para permitir el remate de esta actuación urbanística. El objetivo del Plan General en esta zona era reordenar el ámbito como residencial, dicen desde el Consistorio. Además de este interés general, desde el Ayuntamiento defienden que otras 15 familias ya han sido desalojadas en este proyecto tras llegar a un acuerdo con ellas. La familia Gracia posee esta «casa baja» desde 1954, apenas seis años después de que lo que se conocía como el arrabal de Cuatro Caminos se uniera al plan de ordenación urbana de la capital.