Siete «jueces» para la Memoria de Carmena

Dos de los vocales del Comisionado presidido por Paca Sauquillo ya asesoraron a Zapatero: Álvarez Junco, en la Ley de Memoria Histórica, y Valcárcel, en el Comité de Expertos del Valle de los Caídos

Nada más presentar a las seis personas que integrarán junto a ella el Comisionado de la Memoria Histórica de Madrid, Francisca Sauquillo repitió hasta una decena de veces que el cambio de calles con referencias franquistas se hará de forma «razonada» y «sin revanchismos». Subrayó que el grupo de trabajo que tiene la misión de aplicar la Ley de Memoria Histórica de 2007 en la capital «partirá de cero» y que ella, personalmente, es «más partidaria de explicar que de quitar» determinados monumentos levantados durante la dictadura. No se refirió expresamente a la delegada de Cultura, Celia Mayer, pero inevitablemente sus palabras sonaron a enmienda a la totalidad a la labor protagonizada en este terreno por la edil de Ahora Madrid.

A finales de mayo, los siete miembros del Comisionado mantendrán su primera reunión. Ayer, Sauquillo desveló sus nombres. Aunque los cuatro grupos municipales tenían la posibilidad de proponer un nombre, finalmente sólo las portavoces de PP, Esperanza Aguirre, y de Ciudadanos, Begoña Villacís, hicieron llegar sus sugerencias a la presidenta del Comisionado. Según el reglamento aprobado por el Pleno, la elección de los otros dos miembros «independientes» quedaba en manos de Sauquillo. Dos asientos en la sala que se le ha asignado al Comisionado en la Plaza de la Villa que estarán ocupados por profesionales de perfiles académicos con experiencia en lo que concierne a la Ley de Memoria Histórica: José Álvarez Junco y Amelia Valcárcel.

Álvarez Junco (Viella, Lérida, 1942), hasta 2014 catedrático de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Políticos y Sociales de la Universidad Complutense, fue uno de los colaboradores que dio forma a la «Ley por la que se Reconocen y Amplían Derechos y se Establecen Medidas a Favor de Quienes Padecieron Persecución y Violencia Durante la Guerra Civil y la Dictadura» que aprobó el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Por su obra «Mater Dolorosa. La idea de España en el siglo XIX» fue reconocido por el Gobierno de Aznar en 2002 con el Premio Nacional de Ensayo. Según él mismo señaló posteriormente en un documental, el proyecto que le encargó Moncloa debía servir «para cerrar heridas» en la sociedad española. Álvarez Junco será el vicepresidente de este organismo.

Otra de las integrantes del Comisionado que no ha sido propuesta por ningún grupo municipal es Amelia Valcárcel (Madrid, 1950). Es filósofa, escritora y, tal y como señala en su página web, «una de las máximas exponentes del feminismo de la igualdad y una de las mujeres más representativas del ideario feminista y progresista en nuestro país». En 2011, Valcárcel formó parte de la Comisión de Expertos sobre el Futuro del Valle de los Caídos. Este grupo de trabajo fue creado por el Gobierno de Zapatero aunque su informe final –una treintena de folios en los que recomendaron exhumar los restos de Franco– lo firmaron el 29 de noviembre de ese año, sólo unos días después de la victoria en las elecciones generales de Mariano Rajoy, que no lo ha llevado a la práctica.

El único nombre que había trascendido hasta ayer, tras una información de «El Español» era el de Andrés García Trapiello. Este novelista fue Premio Nadal en 2003 y premio de las Letras de la Comunidad de Madrid en 2002. «Intentaré aportar cordura. Esta comisión no está para ganar o perder la guerra. ¡Han pasado 80 años! Debemos integrar a la memoria de Madrid a quienes se ha excluido», ha reconocido recientemente Trapiello.

El PP planteó a Sauquillo dos candidatos. Finalmente, la presidenta del Comisionado se decantó por el Catedrático de Historia de la UCM Octavio Ruiz Manjón, que acaba de publicar el libro «Algunos hombres buenos. Historias de mujeres y hombres que pusieron la justicia por encima de las ideologías durante la Guerra Civil». Completan el Comisionado la urbanista Teresa Arenillas y el abogado y sacerdote de Lavapiés Santos Urías. La inclusión de Urías ha sido una sugerencia del arzobispo de Madrid Carlos Osoro.

En principio, cada mes se celebrarán dos sesiones –por las que percibirá cada miembro una dieta de 300 euros– y se ha marcado un plazo de un año. Cada tres meses rendirán cuenta de su trabajo al Pleno a través del tercer teniente de alcalde, Mauricio Valiente. Al margen del cambio de calles y de la posible retirada de algunos vestigios, Sauquillo adelantó su intención de poner en marcha un museo sobre la Memoria de Madrid que deberá ser presupuestado en las cuentas de 2017.