Fiesta del Orgullo Gay

Madrid, sin policías para el World Pride

El Ayuntamiento no logra reunir a los 750 municipales voluntarios que necesitaba para el dispositivo, a pesar de que pagará el sábado como festivo. Tendrá que mover agentes de otros distritos, que se quedarán sin vigilancia.

El escritor hispano-venezolano Boris Izaguirre, entre otros pregoneros.
El escritor hispano-venezolano Boris Izaguirre, entre otros pregoneros.larazon

El Ayuntamiento no logra reunir a los 750 municipales voluntarios que necesitaba para el dispositivo, a pesar de que pagará el sábado como festivo. Tendrá que mover agentes de otros distritos, que se quedarán sin vigilancia.

El problema del envejecimiento de la plantilla, que todavía no ha solucionado el Gobierno de Manuela Carmena, y la falta de previsión están siendo el talón de Aquiles de los responsables de la Policía Municipal de Madrid, que tienen que organizar estos días los maratonianos cuadrantes para cubrir los días fuertes del World Pride (sobre todo la manifestación del sábado, día 1 de julio). Para evitar que los agentes que trabajan ese día tengan que doblar turno o alargar su jornada laboral con horas extraordinarias, desde el Área de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, dirigida por Javier Barbero, se solicitó a los agentes del Cuerpo que se apuntasen voluntarios para cubrir de forma adecuada el complejo dispositivo policial que requiere el evento. Incluso se quiso incentivar de forma especial a los agentes y, para ello, pagarán la hora extra de este sábado como pagan los festivos: a 23,75 euros brutos (que al policía se le quedan en 15,11 euros). Pero ni por esas. A pesar de las «atractivas» condiciones, no se ha alcanzado, ni de lejos, la cifra que se buscaba: 750 agentes voluntarios para trabajar durante el día principal del World Pride. Y eso que la hora extra de un sábado se paga a 17,10 euros brutos (que al agente se le queda en 10,88 horas). Así, seis euros más, pocos han sido los convencidos.

La preparación a contrarreloj por parte del Ayuntamiento se plasma en que todavía el martes, con el dispositivo de la semana ya en marcha, las unidades de Distrito de Barajas, Chamartín, Fuencarral, Hortaleza, Moncloa y Tetuán recibieron un mail titulado «Reiteración de petición de voluntarios para el World Pride», en el que se explicaba que «en vista de las necesidades de personal para el evento, la Subispección Territorial 4 reitera a las Unidades la petición de personal voluntario por horas extraordinarias para los días 28 y 29 a partir de las 15:00 horas». Y ayer ya se recibió una orden a la deseperada. El asunto que encabezaba el texto recibido era bastante evidente: «Modificación de cuadrante de libranza día 1 de julio 2017». El mismo, decía que «en consecuencia con el apartado 8.1 de la O. S. 3463/2017 , se comunica que ante la necesidad de efectivos suficientes para dar cobertura a los servicios encomendados, se ha procedido a comunicar (...) la necesidad de modificación del cuadrante de libranza, anulando el descanso semanal para ese día 1 de julio, (...) hasta alcanzar la previsión expresada». Así, de tendrán que acudir a trabajar ese día 20 agentes de la Subinspección Territorial 1, 25 de la 2 y 35 de la 3 y de la 4. Todos estos agentes, además de todas los antiguos «antidisturbios»; que son otros 110.

Esta orden sólo ha venido a confirmar algo que los agentes venían sospechando: supresión forzosa de libranzas y comienzos de vacaciones (el mismo sábado arranca la primera quincena de julio), lo que había calentado los ánimos entre los policías. Ya sabían que iba a haber este problema y no entienden cómo no se ha organizado antes desde la Jefatura ya que normalmente, en fin de semana, sólo trabaja un tercio de la plantilla (los del turno de tarde-noche lo hacen un fin de semana de cada tres) pero, a esto se suma el problema de que, desde ese día, ya haya un 30% de la plantilla que comienza sus vacaciones.

El malestar entre estos funcionarios es mayor cuando saben que muchos de ellos van a tener que doblar turno (hacer 16 horas) a consecuencia de esta falta de previsión. Algo que pare el sindicato mayoritario en el Cuerpo, CPPM, es «inadmisible» cuando se trata de un «servicio programado» y que se sabía ya desde hace un año. Además, denuncian que se sienten coaccionados porque ya hay amenazas de que quien se vaya a su casa al terminar su jornada laboral (8 horas) y no prolongue el servicio extra (otras 8), si así lo deciden sus mandos, se le abrirá un expediente sancionador por una falta muy grave por «abandono de servicio». «Hay gente que le toca librar y ya no sólo es que les obliguen a trabajar, sino que tienen que hacer dos jornadas», explica el portavoz sindical Julián Leal, a quien le resulta irónico que sean precisamente «los adalides de la defensa de los derechos de los trabajadores quienes tiranicen a los policías, pisoteando sus derechos y coaccionándoles con la apertura de expedientes».

El Gobierno municipal ya estimó en 300.000 euros lo que se va a gastar el Ayuntamiento en las horas extras, un dinero que, según critican desde algunos sectores del Cuerpo municipal, podía haberse evitado (al menos, parte de él) ya que se trata de un evento programado.

Otro de los motivos por los que los agentes son más reacios a doblar las horas es por garantizar «unos estándares mínimos de calidad». «Con el nivel de alerta que hay, tener a un agente estático 16 horas y con un arma al cinto, no se le puede exigir que continúe en sus plenas facultades físicas ni mentales. Ya no sólo es peligroso para él, sino para la ciudadanía», sostiene Leal. Desde CPPM aseguran que estarán «muy pendientes» para que el sábado se «respeten» los descansos reglamentarios «o, si se cometerá otra vulneración más de los derechos de los trabajadores». Porque aseguran que una de las «agresiones» al reglamento de la Policía Municipal que sospechan que se va a cometer estos días y, en particular, el sábado, es «romper la unidad policial». Esto quiere decir que una patrulla policial siempre está compuesta por dos agentes y nunca debe romperse. «Menos aún en alerta 4», sostiene Leal. Y es que ya se ha explicado en las Unidades de Distrito que pueden cambiar de destino de forma individual.

Pero la principal consecuencia de esta falta de voluntarios y lo que más preocupa a la Policía es que se van a tener que trasladar de otras Unidades de Distrito a agentes para cubrir Centro y aledaños. Esta última medida supone, según han denunciado desde dentro del Cuerpo, dejar al resto de distritos de la capital «tiritando»; es decir, que algunos barrios apenas se quedan con un patrulla para toda la jornada y, posiblemente ninguna por la noche. «Esperemos que no ocurra nada grave en otros puntos de Madrid porque sino, estamos vendidos», explicó ayer un mando policial. El problema, aseguran, no es que pase algo en estos puntos alejados del World Pride, sino la injusta desatención que van a sufrir el resto de vecinos de otros distritos y que se está dejando la puerta abierta a los delincuentes.

También samur y bomberos

Pero los policías no son los únicos de los 15.000 profesionales de Seguridad y Emergencias que van a participar en el macro dispositivo y que van a tener que ir «a la fuerza» a trabajar. A los voluntarios de Protección Civil también les están presionando para acudir «voluntariamente» los días fuertes porque «la ciudad les necesita más que nunca», según denunciaron desde Ciudadanos en la última comisión de Seguridad. Los sanitarios del Samur también se están encontrando esta semana con esta sorpresa. Según denunciaron ayer desde UGT, están recibiendo «la comunicación del Decreto de “Necesidades de Servicio”, por el cual se obliga a trabajar de forma extraordinaria para garantizar la atención de las emergencias». Igual que en la Policía Municipal, los facultativos de Emergencias critican que «es curioso que un evento cuya programación se conoce hace más de un año, provoque imposiciones y recortes laborales». Por su parte, la previsión de los Bomberos municipales tampoco cumple los mínimos establecidos en su carta de servicio, según el sindicato.