Un colchón de 1.389 millones permitirá bajar el IBI un 20%

En junio habrá bonificaciones en la plusvalía y el impuesto de obras y, en 2016, un ahorro de 78 euros por vivienda

A pocos días de que se conozca el candidato del PP para el Ayuntamiento de Madrid, la alcaldesa saliente, Ana Botella, presenta un nuevo broche de oro a su gestión de estos tres años. Gracias a las concienzudas medidas económicas aplicadas desde que se hizo con el bastón de mando en el Palacio de Cibeles, en 2014 ha obtenido de nuevo un remanente de tesorería que se traducirá en una nueva bajada de impuestos para los madrileños estimada en cerca de 250 millones de euros.

Como ya ocurrió el pasado año, el cierre del ejercicio presupuestario ha dado buenas noticias al consistorio madrileño con un superávit de 1.389 millones de euros y 368 millones de euros en remanente de tesorería. Estas cifras se traducirán, por un lado, en una mayor amortización de la deuda municipal, que a 31 de diciembre de 2015 se situará por debajo de los 5.000 millones de euros; por otro, en 50 millones más de inversión en la ciudad; y, lo más importante, en una rebaja fiscal que, entre otros ahorros, reducirá en un 20 por ciento el Impuesto de Bienes Inmuebles a partir de 2016.

En concreto, el 99,7 por ciento de los contribuyentes madrileños se ahorrarán en el IBI, a partir del 1 de enero del año que viene, una media de 78 euros al año, lo que costará a las arcas municipales 183 millones menos en el capítulo de ingresos. Ese mismo año se realizará una nueva rebaja general del Impuesto de la Plusvalía que será del 7 por ciento en las operaciones de compraventa, incrementando los porcentajes de bonificación en el caso de las transmisiones mortis causa de la vivienda habitual. Como ejemplo, una vivienda de 400.000 euros de valor de mercado, se podrá ahorrar hasta un 53 por ciento en este impuesto. El consistorio ha calculado que el coste de esta medida será de 53 millones de euros.

Asimismo, el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) tendrá una bonificación desde el segundo trimestre de 2015 de hasta el 95 por ciento en obras de coste inferior a 150.000 euros, que suponen el 91 por ciento del total de las realizadas en la capital. También tendrá una bonificación del 50 por ciento para las obras de entre 150.000 y 300.000 euros y del 25 por ciento para las que lleguen a los 500.000 euros. Además, se aplicará una exención del 100 por cien de las tasas de licencias urbanísticas vinculadas a las obras, en función del coste de la obra y de la superficie del local. Todo esto supondrá una pérdida de ingresos de unos 13 millones de euros.

A estas rebajas fiscales se añade una nueva tanda de inversiones financieramente sostenibles como las que el pasado año supusieron un lavado de cara de calzadas y aceras, entre otras pequeñas obras, gracias a 50 millones de euros del remanente de Tesorería. Los proyectos, que aún no se han comenzado a determinar ya que se ha cerrado el presupuesto la semana pasada, se sumarán a la inversión prevista para este año, que alcanzaba los 345 millones de euros. Por último el Ayuntamiento, cuya deuda viva a 31 de diciembre de 2014 se ha situado en 5.936 millones de euros, se amortizará por encima de los 734 millones de euros previsto, quedando por debajo de los 5.000 millones de euros a finales de este año.

La alcaldesa, que consideró que su equipo de gobierno puede sentirse «legitimamente orgulloso» del trabajo realizado, achacó las rebajas fiscales a las medidas adoptadas desde el inicio de su mandato. «Cuando acabe este periodo habremos cumplido el objetivo de haber hecho una gestión eficaz y racional, en la que han disminuido los costes de la ciudad», señaló. Igualmente, la regidora no renegó de la gestión de su predecesor, Alberto Ruiz-Gallardón, que acometió una «gran transformación» de la ciudad de la que ella también formó parte y que, gracias a su gestión estos tres años, se ha pagado en un 50% de modo que «se cierra un círculo». «Vamos a dejar al candidato o candidata un Ayuntamiento mejor del que nos encontramos hace tres años», apostilló Botella.