Estrangula a su padre con un cable en Aluche

Un enfermo de esquizofrenia de 41 años acabó ayer con la vida de su progenitor, de 85

Muchos vecinos reconocían ayer que se les escuchaba discutir con frecuencia pero que llegó un momento en el que lo asumieron como una rutina al saber que uno de los hijos padecía de esquizofrenia. Pero ayer, la discusión fue más allá y el progenitor de la familia perdió la vida a manos, presuntamente de su hijo enfermo.

Los hechos sucedieron de madrugada, pero no fue hasta bien entrada la mañana cuando se produjo la llamada al teléfono de alerta y el domicilio familiar comenzó a llenarse de policías y facultativos sanitarios. Sin embargo, poco podían hacer ya.

Ocurrió a eso de las 9:50 horas en el portal 8 de la calle Cullera, en el barrio de Aluche, en el distrito de Latina. Se trata de una calle «conocida» por la Policía por las frecuentes llamadas de vecinos que se producen por quejas al continuo trapicheo de estupefacientes.

Ayer, sin embargo, no se trataba de eso. Cuando llegaron los agentes de la Policía Nacional encontraron el cuerpo del padre de familia, un anciano de 85 años, tendido en el suelo ya sin vida. No obstante los sanitarios de Emergencias-Comunidad de Madrid, tuvieron que certificar el fallecimiento del hombre.

Al parecer, había sido estrangulado con un cable y se había quedado sin respiración, falleciendo en pocos minutos.

El anciano podría llevar varias horas fallecido cuando los facultativos del Summa confirmaron el óbito, aunque será la autopsia que le será practicada en el Instituto Anatómico Forense de Ciudad Universitaria, la que determine las causas exactas de la muerte.

En el interior de la vivienda se encontraba el presunto autor de los hechos. Un varón de 41 años quien, al parecer, sufre de problemas psiquiátricos desde hace muchos años. Aunque no ha trascendido si había dejado de tomar la medicación pertinente para su enfermedad, parece que el homicidio pudo ser originado por un brote de esquizofrenia repentino que pagó con su padre.

Los agentes de Homidicios de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid, se hicieron cargo de la investigación del suceso y, tras la inspección ocular de Policía Científica, se llevaron al enfermo en calidad de detenido para tomarle declaración en sede policial.

En otras ocasiones, este tipo de homicidas son trasladados a un centro hospitalario para que evalúen su estado mental. En esta ocasión, sin embargo, no ha sido así, según la Jefatura de Madrid.

Según los vecinos, no sólo el padre y el hijo vivían en el domicilio de los hechos sino que también lo hacían la mujer del ahora fallecido y dos hermanos del presunto homicida.