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El bosque de los ausentes se muere

El Ayuntamiento atribuye el estado de los árboles a las altas temperaturas de este verano.

La mayoría de los 170 cipreses que forman parte del monumento a las víctimas del 11-M en El Retiro presentan tonos pardos desde la pasada primavera como consecuencia del calor.
La mayoría de los 170 cipreses que forman parte del monumento a las víctimas del 11-M en El Retiro presentan tonos pardos desde la pasada primavera como consecuencia del calor.larazon

El monumento vegetal que homenajea a las víctimas de los atentados del 11-M desde 2004 en el parque del Retiro se está muriendo. El Bosque del Recuerdo, anteriormente conocido como Bosque de los Ausentes –y que recoge todos los recuerdos de las 191 personas que fallecieron en los atentados terroristas de aquel jueves 11 de marzo y, también, del agente del Grupo Especial de Operaciones (GEO), que murió cuando siete autores islámicos implicados en los atentados, se suicidaron con bombas el 3 de abril en un piso de Leganés– presenta estos días un aspecto que dista mucho de ser el de un jardín saludable. La mayor parte de los ejemplares que forman esta colina en la chopera del parque madrileño –22 olivos y 170 cipreses– comenzaron a enfermar la pasada primavera y las altas temperaturas de este verano no han hecho más que empeorar su estado.

Conscientes de lo que está ocurriendo con estos árboles, los técnicos de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid están redactando un estudio, aún sin concluir, en el que se apunta al sofocante calor que ha sufrido Madrid durante muchos días seguidos en el mes de julio, como la principal causa de que la mayoría de los cipreses del Bosque del Recuerdo y otras especies de árboles del resto del parque estén enfermando cada vez más rápido, según explicó a LA RAZÓN uno de los responsables del cuidado de este jardín.

En el Bosque de El Recuerdo las altas temperaturas han dejado zonas de colores pardos y rojizos en unos árboles que debieran lucir verdes de arriba a abajo. El mal estado de los ejemplares es más patente si cabe en la base de la colina, donde prácticamente todos los cipreses presentan ahora tonos marrones. En la cima del monumento, sin embargo, algunos de los ejemplares de homenaje a las víctimas del terrorismo parece que se han salvado, por el momento, de la plaga.

Según una de las mujeres que cruzan el parque todas las mañanas «es habitual ver camiones y grúas del área de Medio Ambiente y a los jardineros cuidando de las plantas en El Retiro». La zona que ocupa el Bosque del Recuerdo, y que está un poco apartada y escondida del resto del parque, no suele estar, sin embargo, «tan bien cuidada como el resto y a menudo tiene varias zonas secas», explicó.

Un hombre que ayer paseaba por esta colina de cipreses comentó que hace unos días tuvo que llamar a la policía tras ver la rama de un árbol defectuosa, que podría llegar a caerse. Al lugar acudió la Policía, técnicos de Medio Ambiente y un miembro de la seguridad del parque que se encargaron del ejemplar.

Uno de cada doce ejemplares de El Retiro, enfermo

La plaga que asola los cipreses del Bosque de el Recuerdo no es el primero de los problemas que han padecido los árboles de El Retiro en el último año. El pasado mes de febrero un comité de expertos concluía un estudio de cuatro meses sobre las causas que habían provocado que las ramas de varios ejemplares del centenario parque se partieran provocando en algunos casos graves incidentes –dos personas fallecieron–. El informe provocó que se decretaran restricciones de acceso a la zona verde cuando haya vientos fuertes. Según este informe 1 de cada 12 árboles de El Retiro es peligroso o presentan deficiencias importantes.