Un mes al raso por Justin Bieber

Más de 300 «beliebers» se turnan para pasar la noche frente al Palacio de los Deportes a la espera del cantante, que actúa el próximo día 23.

Apenas una docena de jóvenes se arrebujan bajo mantas y sacos de dormir a las puertas del antiguo Palacio de los Deportes, bautizado ahora como WiZink Center, en la plaza de Felipe II. Son fanáticas de Justin Bieber, que actuará el próximo 23 de noviembre. Sin embargo, tras la aparencia de no ser más que un grupo de «beliebers» –como se autodenominan las fans del cantante canadiense–, existe toda una organización y más de 300 personas que ya tienen su puesto garantizado en la primera fila del concierto.

«Nos organizamos a través de Twitter y ya hay nueve grupos de más de 30 personas cada uno para respetar el orden de entrada el día 23», explica Sara, responsable de la organización del grupo 1 y que llegó desde las Islas Canarias el pasado jueves para cumplir los turnos obligatorios para garantizarse un puesto en la fila, hasta el día del concierto. Aunque cada grupo se organiza de manera diferente, en el de Sara es necesario cumplir cinco turnos de ocho horas cada uno para ser de los primeros en entrar al WiZink Center. «Después se pueden hacer horas extra para tener mejor sitio», explica la admiradora de Justin Bieber, que detalla que utilizan códigos con pulseras y se coordinan a través de grupos de WhatsApp con el resto de grupos y organizar la entrada a la pista desde los distintos accesos del recinto.

«Actualmente, hay 329 personas apuntadas, aunque hacemos guardia entre 13 y 14 personas cada día», relata Sara, que cuenta con el permiso de los responsables del WiZink Center para entrar al cuarto de baño y cargar el móvil. «Sólo nos vamos para ducharnos y volver», cuenta. El grupo 1 comenzó a hacer turnos de acampada el pasado 14 de octubre, mientras que el grupo 2 empezó las guardias el día 18.

«Éste es el primer tour desde hace tres años y se rumorea que es posible que no vuelva a hacer otro en mucho tiempo, así que no queríamos perdernos el concierto de ninguna manera», asegura Sara, que junto a una amiga buscó en las redes sociales como Twitter a otras «beliebers» con las que organizarse para poder estar las primeras junto al escenario sobre el que actuará su ídolo dentro de una semana.