Ayuntamiento de Madrid

Un SER inteligente para castigar al que contamine

Un parquímetro de Madrid
Un parquímetro de Madridlarazon

El parquímetro de la ciudad de Madrid experimentará un cambio radical a lo largo de los próximos meses. Se podrá pagar desde el móvil o con una tarjeta prepago; se permitirá estacionar el vehículo durante un mayor lapso de tiempo, y se fijarán las nuevas tarifas en función de la tecnología del vehículo y del nivel de ocupación del barrio en el que se aparque. Estos cambios sobre el Servicio de Estacionamiento Regulado constituyen sólo una de las patas del nuevo modelo de gestión de la Movilidad pública en la capital.

La Junta de Gobierno aprobó ayer un nuevo contrato en el que se integran, además del SER, la gestión del control de las cámaras de acceso a las áreas de prioridad residencial, de la señalización vial fija y un novedoso servicio de alquiler de bicicletas públicas en la Zona de Bajas Emisiones. Se trata de un modelo de gestión que incorpora indicadores de calidad que vinculan el pago a la obtención de buenos resultados y que reportará a las arcas municipales un ahorro anual de 8,6 millones de euros; 103 millones a lo largo de los 12 años en los que el nuevo acuerdo estará vigente.

En lo que respecta al regulamiento de las zonas verdes y azules para aparcar, una de las novedades que más afectan a la rutina diaria de miles de madrileños consistirá en que se amplían los periodos máximos de aparcamiento. Hasta ahora, en las aceras verdes, no se podía aparcar más de una hora sin sacar otro tique del parquímetro, mientras que en la zona azul, el tope estaba en las dos horas. Cuando entre en vigor el nuevo modelo, se ampliará el máximo en sesenta minutos en ambas zonas, de forma que en el área verde se podrá aparcar dos horas y en la azul, tres.

Otro de los cambios que convertirán al SER en «inteligente» vendrá dado por los criterios para fijar las tarifas a pagar. Los nuevos báremos buscan ser equitativos con el ciudadano y hacer todo el modelo más sostenible. A los tres criterios existentes hasta ahora –zona, tipo de plaza y fracción horaria– se unirán otros dos: la tecnología del vehículo y el nivel de ocupación del barrio en cuestión. La primeras de estas cuestiones bonficará o castigará a los vehículos en función de sus niveles de emisión de óxido de nitrógeno, para lo que se establecerán cinco categorías, en aplicación de la normativa de homologación europea «EURO». El delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Diego Sanjuanbenito, aseguró ayer que el Ayuntamiento calcula que el 70% de los coches que circulan por Madrid pagarían un precio igual o menor por este concepto cuando se comience a aplicar el nuevo sistema. Según esas estimaciones, de las cinco categorías de vehículos, habrá dos que paguen menos, otra que pague igual y dos más que paguen más, aunque esta clasificación se efectuará una vez el Ayuntamiento haya contactado con los fabricantes de automóviles, con el fin, en palabras de Sanjuanbenito, de «adaptarse a la realidad».

Probablemente en mayo o en junio del próximo año eche andar el «SER inteligente». En ese momento ya se habrán adaptado los parquímetros a las novedades aprobadas ayer –incluida la posibilidad de que los usuarios paguen desde su teléfono móvil o a través de una tarjeta de prepago– y se habrán aprobado las ordenanzas de Movilidad y Fiscal, en las que se fijarán, por un lado, los criterios de horario y para cada una de las zonas en función de su ocupación y, por otro, el montante final de las tarifas.