Una explosión arrasa la última planta de un edificio en Vallecas y deja 16 heridos

16 personas han resultado heridas y al menos una planta ha quedado al descubierto

La explosión que tuvo lugar ayer en el último piso de un edificio de trece plantas en la avenida Pablo Neruda, en el barrio de Puente de Vallecas, obligó a desalojar a 82 familias –78 del edificio en el que se produjo la explosión, otras cuatro en dos inmuebles que se vieron afectados por la onda expansiva– que tuvieron que pasar la noche fuera de sus casas atendidas por Samur Social que se encargó de ofrecer alojamiento.

La deflagración, que según todos los indicios fue causada por un escape de gas, dejó daños en un radio de 30 metros, registrándose desperfectos en cinco edificios, tanto de la calle Pablo Neruda, como en las colindantes Antonio Mairena y San Claudio, informa Efe.

Pese a lo aparatoso del suceso no se registraron víctimas mortales. Arturo de Blas, supervisor de guardia de Samur PC, informó de que 17 personas fueron atendidas con golpes, contusiones, una con quemaduras y crisis de ansiedad, todas de carácter leve.

Bomberos y técnicos del Ayuntamiento del departamento del Control de la Edificación estuvieron trabajando durante la jornada de ayer verificando, piso por piso en los 3 edificios principalmente afectados, para determinar el estado en que se quedaron las estructuras. «Hay estructuras afectas, pilares y vigas, y mucho escombro», informó el jefe de Bomberos, Rafael Ferrándiz, quien añadió que se estaba valorando si había riesgo de colapso del techo del piso, porque «si esos pilares rompen» implicaría el colapso de la estructura y podría afectar al resto del edificio, ocasionando su derrumbe.

Dada la cantidad de escombros que cayeron, que afectaron a los coches aparcados, perros de la Unidad Canina de Rastreo (UCR) fueron empleados para verificar que no hubiese alguna persona atrapada. Ferrándiz, preguntado por las causas de la deflagración, dijo que se están investigando, y añadió «que es muy habitual que las explosiones de gas natural ocasionen este tipo de daños».

Al lugar del suceso acudió Javier Barbero, delegado de Salud, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento, para interesarse por el estado de la situación y confirmó que, a expensas de lo que determine la Policía Científica, todo apunta al escape de gas dado que vecinos del inmueble relataron el fuerte olor a gas que había en la zona antes de la deflagración. Barbero calificó de «milagro» que no hubiese que lamentar víctimas mortales, dadas las condiciones en que quedó el edificio y las zonas próximas.

Por su parte, la delegada de Equidad, derechos Sociales y Empleo, Marta Higueras, que también se desplazó a la zona, también calificó de milagroso la ausencia de víctimas y heridos graves y añadió, tras informar de los desperfectos sufridos en las viviendas, que «parece que ha caído una bomba».

A última hora de la tarde de ayer se permitió el acceso a sus viviendas a las familias afectadas para que pudiesen recoger enseres personales de primera necesidad. Así, acompañados por agentes de la Policía Municipal y efectivos de Bomberos de Madrid, fueron accediendo de manera controlada a los pisos. Algunos de los vecinos desalojados pudieron acomodarse en casas de familiares, mientras que otros precisaron de las soluciones habitacionales que Samur Social puso a su disposición.