Tribunales
Valdemoro: el palacio de Justicia en el que víctima y agresor no se cruzan
Será un edificio de 10.445 metros cuadrados que acabará con la dispersión de juzgados y que dará servicio a 140.000 madrileños en 2022. Justicia ya ha presentado el proyecto al TSJM, que contempla recorridos diferentes para público y funcionarios, además de cámaras Gesell
Si, por alguna circunstancia, en el futuro tiene que acudir al que será el futuro palacio de Justicia de Valdemoro, sepa que, si es Vd. la víctima, tendrá una entrada diferenciada para evitar un encuentro indeseado. Las dependencias dispondrán de recorridos distintos para que agresores y agredidos no se encuentren. También habrá entradas diferenciadas para público y funcionarios. Jueces y fiscales ya no se cruzarán con quienes van a ser encausados ni con sus familiares. Se evitará así lo que le ocurrió al juez Eduardo López-Palop, instructor del caso Madrid Arena, que fue golpeado en 2013 en los juzgados de Plaza de Castilla por un detenido para el que acababa de decretar prisión. El agresor aprovechó un despiste de los funcionarios de prisiones y se abalanzó sobre él.
Habrá sala de lactancia, cambiadores para bebés, estancias de mediación, forensía, registro civil, sala especial para bodas, una zona para Policía, celdas para reos, zona de descanso para funcionarios y servicios auxiliares, además de instalaciones adaptadas para personas con algún tipo de discapacidad física o intelectual. Es lo que está previsto en el proyecto del nuevo palacio de Justicia del partido judicial de Valdemoro que la Comunidad de Madrid presentó el jueves pasado ante la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
El edificio contará con 10.445 metros cuadrados en los que acogerá siete juzgados, uno de ellos especializado en violencia de género, además de otro más de guardia, con lo que se acabará con la dispersión que existe actualmente y que ha sido motivo de queja por parte de los jueces de Valdemoro.
Será una construcción muy luminosa y, sobre todo, lo que se ha buscado es que las estancias sean funcionales y polivalentes. El nuevo edificio estará operativo en 2022 y dará servicio a los cerca de 140.000 madrileños que viven en Valdemoro, Chinchón, Ciempozuelos, San Martín de la Vega, Titulcia, Torrejón de la Calzada, Torrejón de Velasco y Valdelaguna. Supondrá una inversión de 16,4 millones de euros y la licitación de las obras se sacará en 2020.
«El edificio está pensado para evitar agresiones o represalias con una construcción arquitectónica que tiene que asegurar la libertad y la integridad física y psíquica, además de la dignidad de la víctima y sus familiares. Y no sólo eso, también está pensado para conseguir una mayor seguridad para los jueces. Un magistrado no puede encontrarse en el pasillo con alguien sobre el que acaba de dictaminar su ingreso en prisión o una sentencia de divorcio», explica Carmen Martín, directora general de Infraestructuras de la Consejería de Justicia.
El proyecto arranca, precisamente, de un compromiso de la actual presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, en el año 2017, cuando fue viceconsejera de Justicia. Con su puesta en funcionamiento se acabarán los problemas de goteras, desprendimientos, desplomes de techos, oficinas convertidas en hornos en verano, averías de la calefacción en invierno... Problemas por los que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) amenazó a la Comunidad de Madrid en la época de Cristina Cifuentes con llevar a la Fiscalía si no se buscaba una solución al deterioro de los juzgados.
«Del mismo modo que en la última década el sector sanitario público se ha renovado de arriba abajo, la justicia madrileña vive un proceso de cambio sin vuelta atrás. El objetivo es que los madrileños que se vean obligados a acercarse a un juzgado, lo hagan en las mejores condiciones, en edificios funcionales, modernos, luminosos, que sean reflejo de una Justicia cada vez más cercana, eficiente y en la que la digitalización de los expedientes sea una realidad», ha explicado el consejero de Justicia, Interior y Víctimas de la Comunidad de Madrid.
La construcción de un nuevo edificio judicial contará, además, con lo que se denominan «salas amigables» para el reconocimiento de menores. Así, para que éstos presten declaración en un ambiente cálido el nuevo edificio dispondrá de una cámara Gesell, destinada a las víctimas más vulnerables del delito, tal y como recoge el Estatuto de las Víctimas.
En este habitáculo «es posible tomar declaración a los menores en un entorno positivo y su declaración quedará como prueba preconstituida y se evitará, de esta manera, que la víctima tenga que repetirla durante la vista oral, con lo que tiene de traumático esa situación para el menor», explican desde la Consejería de Justicia. La Cámara Gesell consta de dos habitaciones anexas unidas por un «espejo espía». «En la sala de entrevista, decorada con colores alegres, el menor o la víctima del delito trata en exclusiva con el psicólogo o profesional que le atiende. En la sala contigua, sala de observación, las partes siguen el interrogatorio y participan de él mediante una comunicación con el psicólogo o profesional, a través de un pinganillo. La declaración se graba, lo que permite que los menores no tengan que volver a pasar por ese “trago”», añade un portavoz de Justicia.
En la Comunidad existen cinco cámaras Gesell en funcionamiento: tres en Madrid capital (juzgados de Albarracín, Plaza de Castilla y Hermanos García Noblejas) y otras dos en los juzgados de Móstoles y Alcalá de Henares. Los juzgados de Alcobendas contarán pronto con otra y están en construcción las de Navalcarnero y San Lorenzo del Escorial. El compromiso del Gobierno regional es que esta legislatura los 21 partidos judiciales de la región cuenten con al menos una estancia de este tipo.
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