Vivienda

Vivir bajo la amenaza

Los vecinos ven con preocupación cómo los techos han empezado a degradarse
Los vecinos ven con preocupación cómo los techos han empezado a degradarselarazon

Más de 1.500 familias cambiaron en los años 80 las chabolas en las que vivían en Orcasitas por viviendas con techos de amianto. Hoy los enfermos de cáncer los cuentan por decenas

Plaza de la Asociación de Orcasitas. Nada más pasar la puerta se encuentra un grupo de personas mayores charlando. Todos tienen algo que decir, y si se les permite hablar, no paran. Félix López-Rey fundó hace más de 40 años la Asociación de Orcasitas que les representa. Los bloques de pisos en los que viven fueron construidos por el Instituto de la Vivienda de la Comunidad de Madrid sobre el terreno en el que durante quince años vivieron en chabolas: «Empezaron a entregarse en enero del 80, yo concretamente dejé mi chabola el 20 de marzo de ese mismo año», explica López-Rey. Fueron techadas con uralita, un material compuesto de cemento y amianto, un mineral que por entonces era muy común en la construcción. Sólo unos años más tarde comenzó a considerarse peligroso para la salud: las fibras de este material son altamente cancerígenas si se manipula o se degrada.

En el año 2002 se prohíbe comercializar y construir con amianto, pero nada se dice de las instalaciones que ya lo contienen. Dieciséis años después, los bloques de la plaza de la Asociación de Orcasitas siguen techados con la misma uralita. Una vecina de Félix hace recuento de las personas que han sufrido o sufren cáncer en el inmueble: «Yo estoy operada de cáncer de colon y de riñón desde hace tres años, Eusebio, Manuela, Rosa... suman entre ocho o diez personas de las 32 familias que viven aquí», nos explica. Los primeros casos, se detectaron hace unos diez años. Una vecina cuenta que su marido murió de cáncer de pulmón hace unos años: «Trabajó como electricista en la construcción de los pisos».

Desde el balcón del último piso pueden verse parches en los temidos tejados y tejas bastante desgastadas. Éste es el mayor peligro al que ahora se enfrentan, porque el amianto suelta las partículas cancerígenas cuando se manipula o degrada, precisamente lo que está pasando en Orcasitas, tras cuarenta años de desgaste. Según Félix, en el año 2009 el Gobierno Central se comprometió a invertir ocho millones de euros en la rehabilitación integral de la Meseta de Orcasitas: «Es la zona donde se concentran la mayoría de los edificios afectados. Según dicen los vecinos, la partida fue trasladada a la Comunidad, pero denuncian que la ayuda nunca les llegó. El principal objetivo era cambiar los tejados, pero también iban a poder poner ascensores y otras mejoras que nunca han visto. Ésa sigue siendo su principal lucha: encontrar dónde se quedaron esos ocho millones, de los que ahora nadie sabe nada. En la actualidad, tanto el Ayuntamiento como la Comunidad dan ayudas, pero no financian el 100%. «Se quedan en el 35%», dicen. Aseguran que según los presupuestos que han pedido, cambiarlos les costaría una derrama de 2.000 a 4.000 euros por cada uno de los 1.500 hogares afectados, que no pueden asumir.