Wifi para captar vecinos

La Comunidad pone en marcha un plan para revitalizar municipios con más internet y transporte.

En Gargantilla de Lozoya y Pinilla de Buitrago, el facultativo que pasa consulta en el centro de salud ya no tendrá problemas para consultar el historial médico de sus pacientes porque apenas hay wifi. Rafael García, el alcalde de este municipio compuesto por dos núcleos urbanos con 350 habitantes empadronados, ayer recibía con entusiasmo la noticia de que el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid había aprobado una inversión de 130 millones de euros contra el despoblamiento de 78 localidades de la región que cuentan con menos de 2.500 habitantes y suman, en total, 72.000 vecinos. En estos municipios habrá wifi aprovechando la infraestructura con la que cuenta el Canal de Isabel II. «Vivir aquí es delicioso pero tener wifi es esencial porque podría atraer a muchas personas que han optado por el teletrabajo y quieren residir en un entorno natural», explica el alcalde de Gargantilla.

El municipio tiene la ventaja de estar enclavado en una zona de gran valor ecológico y paisajístico, lo que le ha convertido en una zona protegida casi en su totalidad. «Esta circunstancia, sin embargo, nos obliga a tener una serie de responsabilidades, como cuidar de la calidad del agua. No se pueden instalar industrias que puedan contaminar mínimamente, lo que, por otra parte, podría ser una fuente de generación de empleo, así que todos los puestos de trabajo que se podrían crear están relacionados únicamente con la hostelería, la restauración o actividades de ocio, como el senderismo, la hípica, el ciclismo, pero son muy pocos», explica el alcalde del municipio.

La Comunidad de Madrid ahora va a incrementar el número de plazas en la residencia, «lo que permitirá ofertar más empleos y puede que familias jóvenes se sientan atraídas por vivir aquí. Tenemos un centro de mayores y la residencia va a llegar a tener hasta 50 plazas», añade. De esta manera, se da solución a la envejecida población que tiene este municipio, el de Garganta de los Montes y Robledillo de la Jara, donde la Comunidad prevé un plan de inversiones para incrementar en un centenar las plazas disponibles.

La estrategia para revitalizar los municipios rurales de la Comunidad persigue crear un entorno favorable para que quien decida irse a vivir y trabajar a ellos tengan todos los servicios necesarios. Por eso, la mejora de las comunicaciones es otro de los objetivos. Y es que, desplazarse en transporte público desde Gargantilla hasta Madrid puede suponer hasta dos horas de viaje por una congestionada A-1, pese a que hay 86 kilómetros de distancia, por poner un ejemplo de la situación que viven estos municipios. Es por esto por lo que se pretende implantar un «transporte a demanda» o servicio de taxi, para que los habitantes de estos pueblos tengan posibilidades de acceder a los servicios que se prestan en otras localidades, como Buitrago o la capital madrileña.

El plan de desarrollo, que incluye 60 medidas, se prolongará hasta el año 2021 y contempla otras medidas entre las que se incluyen la reducción de las ratios mínimas exigidas en las escuelas infantiles y casas infantiles de estos municipios para poder mantenerlas abiertas. También pasa por crear más viviendas públicas y por ofrecer incentivos a la creación de empresas, la generación de empleo y una mejora de la asistencia farmacéutica y sanitaria, la remodelación de centros educativos y el fomento de las actividades culturales y deportivas.

El servicio de recogida de basuras se financiará al cien por cien en los pueblos de menos de mil habitantes y el 50% en el caso de las localidades que tienen entre 1.000 y 2.500. «Tener a menos de 85 kilómetros el valle del Lozoya es un lujo que no tiene ninguna capital europea, pero eso lo mantienen los propios habitantes, que son los que se encargan de cuidar el entorno y, para eso, hay que cuidar de todos ellos», dice el alcalde de Gargantilla.