Cinco pedanías de Lorca están en riesgo de despoblación ante la falta de niños

El Ayuntamiento confía en que la actividad empresarial y el funcionamiento de pequeños negocios pueda servir de mecanismo para «fijar residentes» en el segundo término municipal más extenso de España

El envejecimiento de la población en las zonas de interior, la migración de los jóvenes a zonas más desarrolladas y la escasa natalidad que acecha a algunas ubicaciones rurales de la Región de Murcia ha provocado que hasta cinco pedanías de las 38 que conforman Lorca no tengan ni un solo niño corriendo por sus calles. Se trata, según datos del Centro Regional de Estadística (Crem), del territorio más envejecido del municipio, donde la despoblación se ha convertido en una amenaza cierta, «atendiendo a la reducción paulatina del número de habitantes y a la avanzada edad de los que resisten en algunos de estos pueblos muy alejados».

Concretamente, el Crem apunta a Béjar, Carrasquilla, Culebrina, Fontanares y Garrobillo como las zonas en las que no hay presencia infantil, siendo el habitante más joven en algunos núcleos de población de entre 20 y 24 años, según Efe.

Pero este no es el único caso. La falta de población infantil es uno de los indicadores de alerta sobre la despoblación en los territorios, alarma que también ha afectado en otras pedanías donde los pocos niños que hay no tienen siquiera compañeros de juego.

Esto ocurre en zonas como Humbrías, donde solo vive un menor de nueve años, o en Ortillo y Nogalte, con tres en cada una. Le siguen Barranco Hondo con cuatro infantes.

En este sentido, la vida escolar también se presenta como un obstáculo para los pequeños, ya que las clases se imparten en centros rurales agrupados (CRA), como el que existe en la pedanía de Zarcilla de Ramos, al norte del municipio.

Allí el CRA atiende a alumnos de un área geográfica con 270 kilómetros cuadrados de extensión y con puntos que, en muchas ocasiones, distan hasta 70 kilómetros entre sí.

Ante esta situación, el Ayuntamiento de Lorca hizo hincapié ayer en la necesidad de que la actividad de pequeños emprendedores y el funcionamiento de microempresas sirvan como «mecanismo» para fijar a personas residentes en el segundo término municipal más extenso de España, con 38 pedanías de las que 14 tienen menos de cien habitantes.

El concejal de Desarrollo Rural en el Consistorio, Ángel Meca, reconoció que el riesgo a corto o medio plazo existe, pero insistió en que en la Corporación municipal se impulsa el emprendedurismo en la zona y se buscan fondos europeos para subvencionar actividades económicas en dichas zonas.

Las pedanías con mayor riesgo de despoblación son Puntarrón con cinco habitantes, Culebrina con nueve, Humbrías con 13, Ortillo con 28 y Jarales con 35, según datos de 2017.