Ciudadanos pierde doce ediles en el último año y medio

La sanción y expulsión de varios concejales de la formación naranja pone en relieve «el cambio de rumbo» del partido

En la Región de Murcia, Ciudadanos ha visto cómo en el último año y medio muchos de sus cargos se rebelaban contra la cúpula directiva bien por no compartir ciertos cambios de rumbo dados por los altos mandos o bien por no acatar las órdenes emitidas. Si en la última semana era el edil de Murcia, Javier Trigueros, quien decidía abandonar el partido y pasar al grupo mixto en el Ayuntamiento por «desavenencias» con el portavoz de la formación municipal, doce ediles le precedieron en salir de las listas de Cs, unos por voluntad propia y otros por no asumir la disciplina ética.

En el foco de atención también se ha visto durante los últimos días la detención y posterior puesta en libertad con cargos de Asensio Soler, concejal de Totana, después de que dejara su acta en abril alegando «motivos personales» y, apenas un mes después, fuera arrestado por fraude.

Su salida fue precedida por otros dos ediles, Carlos Jiménez y José Fenol, de San Javier y San Pedro del Pinatar respectivamente, por sentir que la formación perdía «el espíritu del movimiento con el que nació».

Pero estos casos no son aislados, dado que 2016 estuvo marcado para la formación por las múltiples sanciones que los grupos municipales tuvieron que imponer a algunos de sus miembros.

En junio del pasado año, Ciudadanos expulsó del partido a su concejal en el Ayuntamiento de Fortuna, Miguel Romero, por haber negociado con el PSOE y entrar en el equipo de Gobierno. Con anterioridad, un mes antes, el único edil de la formación naranja en Lorquí, Francisco Pérez, pasó a ser concejal no adscrito tras darse de baja como militante.

Asimismo, ese mismo mes, cinco concejales de Molina de Segura fueron expulsados del partido por incumplir la disciplina de voto a apoyar a la candidata socialista a la Alcaldía, después de que dimitiera el primer edil del PP, Eduardo Contreras.

Por otra parte se encuentra el caso del concejal de Cs en Calasparra, Jesús Alajarín, que a pesar de estar investigado por un presunto delito de infidelidad de documento público, ya anunció que no dimitirá.

También la edil de las Torres de Cotillas, Marián García, fue expulsada en enero de 2016 por abstenerse en el Pleno y permitir la aprobación de los presupuestos.