Daphne denuncia el abandono del Castillo de Despeñaperros y exige que sea visitable

La Asociación para la Defensa del Patrimonio en Cartagena pide al Ayuntamiento y a la Dirección General de Bienes Culturales que pongan en marcha las actuaciones a las que se comprometieron en 2015 y piden al Defensor del Pueblo que reabra el expediente sobre el monumento

La Asociación para la Defensa del Patrimonio en Cartagena (Daphne) ha solicitado al Defensor del Pueblo que abra de nuevo el expediente sobre el Castillo de Despeñaperros al observar que en los informes emitidos, tanto por el Ayuntamiento de la ciudad, como por la Dirección General de Bienes Culturales se ha remitido información errónea.

Daphne ha presentado, tanto a la Consejería de Cultura, como al Ayuntamiento de Cartagena, otros escritos en los que se hace hincapié en las actuaciones que todavía, después de cuatro años, no se han llevado a cabo y que al entender de la Asociación, se han comunicado al Defensor del Pueblo pero que «son inciertos».

Daphne insiste en que hasta el momento todavía no se ha asignado un entorno de protección al Castillo o Fuerte Caballero de San José, tal como establece la Ley de Patrimonio, ni tampoco se ha prohibido el aparcamiento en la zona suroeste del monumento, con el riesgo que conlleva los posibles desprendimientos que pueden ocasionarse y que ya han sucedido en dos ocasiones.

En su respuesta al órgano estatal, la Dirección de Bienes Culturales, según recoge el escrito remitido a la asociación, afirma que en colaboración con el Ayuntamiento de Cartagena, el pasado mes de julio se entendió que antes de intervenir en el edificio se debería redactar un Plan Director «que ordene y redefina las actuaciones a desarrollar y que se armonice con el entorno donde se localizan otros conjuntos monumentales».

Tras esta respuesta, Daphne, puntualiza que en 2015 ya se puso en marcha una comisión intedisciplinar para la realización del Plan y la necesidad de realizar excavaciones arqueológicas previas a cualquier intervención en el cerro. Los propios arqueólogos municipales firmaron un informe el 13 de marzo de ese mismo año en el que se establecía que cualquier acción en la zona «debe contar con un proyecto arqueológico específico», dado que la cima, donde se construyó a finales del siglo XVIII el baluarte defensivo, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) es un yacimiento arqueológico que «aún está por descubrir, y en el que abundan los restos cerámicos antíguos repartidos sobre la superficie».

El Plan Director fue adjudicado a la empresa Huma, S.L. el pasado mes de marzo.

Entre las actuaciones previstas, desde febrero de 2015. para la conservación del monumento figura la recuperación del acceso peatonal a la plataforma superior, la instalación de barandillas y otros elementos de seguridad, la estabilización y saneado de los taludes, el tapiado de las cuevas, el tratamiento vegetal de las laderas y la limpieza periódica.