El presupuesto de la ciudad de Murcia crece un dos y medio por ciento

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Murcia aprobó ayer el borrador de proyecto de presupuestos de 2018, que ascienden a 418,2 millones de euros, un 2,5 por ciento más con respecto a 2017, y se caracterizan porque las pedanías son el destino «fundamental y prioritario» junto con el gasto social debido al «aumento que se produce en el dinero destinado a los colectivos más desfavorecidos y personas vulnerables».

Así lo hizo saber el concejal de Hacienda, Contratación y Movilidad Urbana, Eduardo Martínez-Oliva, quien presentó las cuentas en conferencia de prensa acompañado por la edil de Juventud, Infraestructuras, Servicios y Obras Públicas, Rebeca Pérez, y el concejal de Ciudadanos, Carlos Peñafiel, quien destacó que el Equipo de Gobierno ha tenido en cuenta las aportaciones de la formación naranja y, por lo tanto, las apoyarán en el Pleno.

«No son los Presupuestos que nosotros haríamos pero se acercan bastante», destacó Peñafiel, quien celebró que el Equipo de Gobierno de José Ballesta haya «demostrado que sabe contar votos» y haya tenido en cuenta las reivindicaciones de Ciudadanos. En concreto, Martínez-Oliva señaló que las aportaciones efectuadas por la formación naranja han obligado a realizar unas modificaciones tasadas en torno a los siete u ocho millones de euros.

En concreto, el entendimiento con Ciudadanos está recogido en 34 medidas que afectan a once áreas de gestión, y «suponen actuaciones concretas dirigidas a impulsar el interés general de todos los murcianos». Entre ellas, hay cuestiones incluidas en el Presupuesto y otras que constituyen compromisos que se ejecutarán al margen.

Entre estas medidas se encuentra recuperar frecuencias de bus en algunas líneas de pedanías, así como una dotación económica para recuperar el «buhobús»; la construcción de aparcamientos disuasorios; la elaboración de un plan de carriles bici; reducir la tarifa del agua entre un dos y un tres por ciento y la eliminación de la tasa por vertido al alcantarillado; un Plan de inversiones en vivienda; un Plan de accesibilidad; y un Plan de sombraje en colegios y jardines públicos.

Tras la Junta de Gobierno Extraordinaria, Martínez-Oliva reconoció que la aprobación se ha retrasado este año con el fin de poder alcanzar un acuerdo «con garantías» para que las cuentas «salgan adelante». A continuación, el presupuesto tendrá que pasar por la comisión informativa el próximo 22 de agosto y, posteriormente, por el Pleno.