La Comunidad optimiza el rendimiento del personal de su Administración

La Comunidad continúa inmersa en la racionalización del gasto público, por ello, el Consejo de Gobierno dio luz verde ayer al Programa de Redistribución de Efectivos del personal de la Administración regional, de manera que los funcionarios que prestan servicio en un determinado departamento cuyo volumen de actividad ha disminuido, serán adscritos a otro centro directivo, cuyos servicios se consideran prioritarios y con necesidades de personal. Así lo hizo saber el portavoz del Gobierno murciano, José Ballesta, quien matizó que esta actuación tiene como objetivo conseguir una mayor optimización de los recursos humanos y garantizar el adecuado funcionamiento de los servicios, ya que se aprovechará al máximo las potencialidades del personal con la finalidad de aumentar la eficiencia de los recursos humanos.

Asimismo, según explicó el portavoz regional, el personal que se vea afectado por esta redistribución tendrá garantizadas las condiciones administrativas y económicas con las que cuente en su puesto de trabajo inicial, al tiempo que la Comunidad intentará conjugar la voluntariedad y las preferencias de los funcionarios, siempre que las necesidades de los servicios lo permitan.

Ballesta, por otro lado, afirmó que el objetivo final de la propuesta del PSOE de adelantar la paga extraordinaria del funcionariado de la Administración regional a enero «no se entiende bien», ya que, según apuntó, «habría que explicar muy bien cuál es el fin último de trasladar de un mes a otro para dejar de pagar cuando corresponda».

Por otra parte, pero también en el ámbito de la reducción de gastos, el Consejo de Gobierno autorizó la centralización de los servicios de Infraestructuras de los sistemas informáticos de la Comunidad, lo que permitirá a la Consejería de Economía y Hacienda iniciar el proceso de contratación para el periodo comprendido entre 2014 y 2018. Una actuación con la que el Ejecutivo murciano estima que se ahorrará de media anualmente alrededor de 1,4 millones de euros.

De este modo, la medida conlleva una serie de mejoras que suponen el citado ahorro económico, entre las que se encuentran el aumento de la eficiencia energética de las infraestructuras, la reducción de los costes globales de la gestión y la consolidación de los distintos sistemas, lo que reducirá a corto plazo sus costes de operación. Asimismo, permitirá el aumento de la seguridad de los sistemas, la mejora de la información ante desastres naturales y una reducción del 30 por ciento en la huella de carbono.

Otra de las vías de la Comunidad para tomar respiro económico y cumplir con el objetivo de déficit, establecido en el 1,5 por ciento, consiste en la venta de inmuebles propiedad del Gobierno murciano, sobre lo que el vicepresidente y consejero de Economía, Juan Bernal, anunció también ayer que de forma inminente se dará a conocer la venta de dos inmuebles públicos. Unas declaraciones que verificó el portavoz regional, quien no quiso concretar más datos por el momento, ya que la operación aún está en marcha.

Ballesta asegura que el Gobierno no llevará a cabo más recortes

El portavoz del Gobierno regional, José Ballesta, afirmó ayer que el Ejecutivo murciano sigue trabajando para conseguir llegar al objetivo de déficit del 1,5 por ciento y que esto no va a conllevar más recortes presupuestarios, pues, resaltó, «es voluntad de este Gobierno no ir ni un centímetro más allá». Y es que, según enfatizó, «en los últimos cinco años se ha exigido muchos sacrificios a la sociedad» y ahora algunos de ellos empiezan a dar resultados, por lo que, en su opinión, es conveniente «evaluar y medir muy bien lo que se hará de aquí en un futuro». Así respondió Ballesta al ser preguntado por el informe de la Croem, que señala una caída del PIB regional para 2013, mientras que el paro alcanzará el treinta por ciento. Al hilo, el portavoz murciano subrayó que los ajustes del Plan de Reequilibrio «no son un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar un objetivo, que es generar actividad económica y crecimiento». En absoluto, hizo hincapié, «está abandonada cualquier medida de inversión y colaboración público-privada».