La oposición vota en contra de reformar el Estatuto para que la Región asuma las Costas

El PP les acusa de «dar la espalda» al sector turístico tras pactar las condiciones con 40 agentes sociales

La grupos parlamentarios de la oposición (Ciudadanos, PSOE y Podemos) votaron en contra ayer en la Asamblea Regional al rechazar la propuesta popular de reformar el Estatuto de Autonomía para que la el Gobierno murciano asumiera las competencias en materia de Costas. «Le han dado la espalda al sector turístico», recriminó el portavoz del Grupo Popular, Víctor Martínez.

La iniciativa, impulsada y avalada desde el inicio de la legislatura por el PP y el Ejecutivo regional recogía la demanda de los ciudadanos de las zonas costeras de la Comunidad y por más de 40 asociaciones representativas del sector turístico, que a través de un manifiesto mostraban su postura favorable a que fuera el Gobierno el que asumiera dichas competencias, y no el Estado como lo hace actualmente. «No tiene color político, ya que es una exigencia también de municipios gobernados por el PSOE, como es el caso de Águilas».

Martínez afirmó que lo único que busca el PP con la reforma del Estatuto en la asunción de Costas es que se genere mayor agilidad administrativa, menos trámites, más seguridad jurídica y evitar duplicidades. «Donde no se puede construir hoy no se va a poder construir mañana, porque las competencias en materia de Urbanismo en el dominio público marítimo terrestre siguen en manos del Estado».

Para el portavoz popular, la asunción de dichas competencias significaría tener una Región más ambiciosa «que renuncia al conformismo histórico. Bajo esa premisa ya tienen la responsabilidad de las Costas las comunidades de Andalucía y Cataluña».

A pesar de ello, señaló que la negativa del resto de la Cámara no mermó la actitud con la que los populares presentaron la iniciativa, ya que según el propio Martínez, «el PP sale fortalecido ante la sociedad porque ha defendido los intereses de más de 40 colectivos empresariales del sector turístico de la Región».

Por su parte, el diputado de Ciudadanos, Miguel Ángel López-Morell, aseguró sentirse «sorprendido» por la manera en la que se planteó la propuesta, que consideró innecesaria, contraproducente e inconsistente además de ir en contra de los intereses de los empresarios. «Tendría que negociarse con otros grupos».

Esta fue la tónica común del resto de parlamentarios, que argumentaron, entre otras cosas, que dichas modificaciones deben acordarse en el seno de la ponencia de la Cámara encargada de la reforma del Estatuto.

El socialista Joaquín López apuntó a reunirse «si el resto de grupos quieren» a concluir la reforma del Estatuto «en cuanto volvamos de vacaciones».

Desde Podemos, María Giménez consideró una «osadía que el PP ponga en venta el litoral de la Región», y señaló como un «gran riesgo» que pase a formar parte de la Comunidad algo tan «frágil» como lo es el litoral.