Santa Clara
Cuatro veces más zonas verdes que asfalto no puede con la polución
En el país, sólo Madrid, Barcelona, Valencia y Alicante tienen más coches que Sevilla
Unas 700 hectáreas de zona verde, por un lado. De otro, aproximadamente, 150 de asfalto, con 1.200 kilómetros de vías urbanas de tráfico segregado (calzada y aceras) y unos 1.500 kilómetros en total, incluyendo viario (espacios libres de otro tipo), según el Ayuntamiento. Pese a que las áreas sostenibles multiplican por 4,6 a los focos de contaminación, el aire en la capital, en determinadas áreas no pasa de «admisible». Sevilla, provincia, incluida, cuenta con un parque móvil cercano a 1.187.000 vehículos, según la última cifra de la DGT. La media es de 636 por mil habitantes. Sólo en Madrid, Barcelona, Valencia y Alicante hay más turismos que en Sevilla.
Bermejales, Santa Clara y Torneo son las tres zonas con peor calidad de aire en la capital, con una calificación de admisible, según los datos de la Delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sevilla . San Jerónimo, Ranilla, Los Príncipes y Centro presentan, por su parte, una calificación global de buena. La red de vigilancia y control de la calidad del aire de Andalucía, salvo en las estaciones de Torneo y Sierra Norte (varía según el tráfico), también recogía una evolución a peor de la calidad del aire salvo el fin de semana, que mejora.
Los contaminantes más problemáticos en Sevilla son el ozono troposférico (O3) y las partículas en suspensión (PM10, partículas menores de 10 micras). En los últimos años, según los datos de Ecologistas en Acción, «se vienen superando los valores límite de protección a la salud humana, fijados por la legislación europea y por la Organización Mundial para la Salud (OMS), para dichos contaminantes». Los informes de la organización ecologista hablan de «una red de vigilancia insuficiente para controlar adecuadamente la calidad del aire en la ciudad, ya que no se mide las partículas en suspensión de tamaño menor de 2,5 micras (PM2,5), siendo una de las sustancias más perniciosas para la salud». «La principal fuente de contaminación atmosférica en Sevilla y en su área metropolitana es el tráfico», describe la organización. «Para que la calidad del aire no empeore, alcanzando niveles críticos, es necesario el replanteamiento de las políticas municipales de tráfico e infraestructuras», avisaba ya en su informe de 2010, cuando se estableció que Sevilla es la segunda urbe con peor calidad del aire, tras Zaragoza.
En determinadas zonas de la ciudad, pese a que la proporción es de cuatro a uno a favor de las zonas verdes, se ha roto el equilibrio. Por ejemplo, según la Asociación Sevilla+Verde, el último tramo del tercer carril de la A-49 fue abierto sin adelfas en las medianas que hagan la función de compensación medioambiental.
La campaña para evaluar en detalle la calidad el aire en 2012 realizada por la Junta indicó que el estado es «bueno», en general. Los niveles más altos de concentración de contaminantes continúan por el tráfico en la entrada del Aljarafe y Huelva. El PGOU recoge como uno de sus objetivos la «recuperación del espacio urbano para el ciudadano». «Revertir la apropiación, acoso y dominio generalizado que ejerce el automóvil, solicitando un nivel de intervención prioritario en el enriquecimiento de espacios donde poder desarrollar sistemas de movilidad no motorizados» junto a una «política racional de aparcamientos».
Tablada, el parque periurbano que aún se espera
La última vez que se habló de la dehesa fue antes de las elecciones. «Tablada será un parque» es una manida promesa de todos los grupos políticos. Unos prometieron la dehesa completa convertida en parque periurbano, con pista de aterrizaje incluida. Otros hablaron de meter pisos entre medio porque «cabe todo». Se habló hasta de una marisma. Se invirtió tiempo y dinero, se realizaron estudios posteriores al PGOU, fijando el Charco de la Pava como futuro enclave de la Feria. Se vendió humo, en resumen, a la espera de decisiones judiciales que desbloquearan la dehesa. Sería el tercer intento expropiatorio. Hay una nueva ley de suelo. Pero ahora no hay casi dinero para mantener las zonas verdes existentes. Cerca de Tablada, eso sí, se inauguró el Parque de la Vega de Triana, con la misma afluencia que un Guadalpark en invierno.
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