Detenidos los tres ultras de la agresión en Bilbao previa al Athletic-Betis

Manuel Herrera Perejón y los otros dos arrestados están a la espera de prestar declaración policial

La Policía Nacional ha detenido en Benacazón (Sevilla) a Manuel Herrera Perejón, de 28 años de edad, como presunto autor de la agresión producida en Bilbao antes del encuentro de fútbol entre Athletic y Betis del pasado 27 de abril. El detenido se halla en la sede de la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Andalucía Occidental para tomarle declaración por un presunto delito de odio. Herrera Perejón cuenta con numerosos antecedentes: 27 detenciones anteriores por delitos como “homicidio, lesiones, atentado y extorsión”, según informó el Cuerpo Nacional. También ha sido detenido J.M.O., que acompañaba a Herrera Perejón, de 28 años, natural y domiciliado en Benacazón y sin antecedentes. Igualmente, se ha arrestado a S.J.L.M., de 29 años, natural de Sevilla y vecino de Alcalá de Guadaíra, que supuestamente fue quien grabó la agresión. Este último cuenta con tres detenciones anteriores por lesiones, desórdenes públicos y atentado.

El día de los hechos, la Ertzaintza identificó a los tres ultras del Betis por la participación en esta agresión a un hombre que leía el periódico tranquilamente en una terraza de un bar de la Plaza Nueva de Bilbao, y que grabaron el ataque y lo difundieron en redes sociales. Según informó el Departamento vasco de Seguridad a Europa Press, a las 12:45 horas un particular informó a la Policía vasca de una agresión a un varón en la Plaza Nueva de Bilbao. Desplazada una patrulla al lugar, identificó a tres personas así como a la víctima de la misma, quien no presentó denuncia, por lo que quedaron en libertad. En el vídeo que circula por la redes sociales se ve cómo el agresor se acerca al grito de “Arriba España” con un vaso grande de bebida a un hombre que lee el periódico en una terraza de la Plaza Nueva y le pregunta si es “proetarra”, le vierte la bebida encima y le propina una torta, patadas y puñetazos. La víctima sale huyendo hacia el interior del bar, entre las risas de los que graban el vídeo y los que acompañan al agresor. Posteriormente, el agresor difundió un audio en el que justificaba los hechos y llegaba a decir que la policía vasca le había incluso felicitado por tener “dos cojones”.