Inconvenientes estructurales

A través de su Twitter , Sergio Ramos daba a conocer que había celebrado los Reyes con su familia, y con Pilar Rubio. Esto equivalía a dar por hecho la reconciliación de la pareja. La presentadora no pasaba por su mejor momento, su estupendo contrato de cadena por 3 años, con Tele 5, había finalizado sin renovarse. Durante el citado periodo, Mediaset la puso al frente de varios proyectos, todos de gran formato, incluso una serie de piratas. Ninguno funcionó. Esto supone la muerte laboral para alguien a quien lanzan como gran estrella. Sin contar que con toda perfidia ya te colocan la etiqueta de gafe, algo que en ese oficio es un tremendo lastre. Añadamos que su incipiente romance con el guapetón jugador se daba ya por amortizado, con huida a Londres incluida. Así que el anuncio de Ramos en su perfil ha sido una noticia relevante en días de poca cosecha mediática. Recientemente Casillas y su novia Sara colgaron en su portal las fotos de su viaje a Inglaterra. Estas acciones han motivado un debate en la parte rosa de los medios. Algunos acusan de mezquindad y deslealtad a los famosos, el motivo es que según los acusadores, claro está, al poner a disposición de todo el mundo sus fotos y su vida en general, quitan el trabajo propio de los reporteros. En pocas palabras: competencia desleal. No es que obtenga un raro placer tirando piedras contra mi tejado, pero hay que entender que los daños estructurales del imparable avance informático ya han puesto contra las cuerdas al sistema audiovisual, las grandes editoriales empiezan a tener serias amenazas a la hora de las ventas. El periodismo y más el de sociedad tiene que sufrir las posibilidades que la informática pone en manos de cualquier ciudadano, sin contar con lo principal, que todo el mundo tiene el derecho de administrar sus imágenes y su vida como quiera, famosos incluidos, a pesar del daño que este derecho pueda provocar en nuestros ingresos.