Arte, Cultura y Espectáculos

Las novias de los cuadros de Bellver

El coleccionista reconoce que tiene ofertas de otras ciudades para exponer sus 300 lienzos

La Razón
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Cansado de que las administraciones públicas andaluzas no hayan concretado un lugar para exponer su colección de obras de arte, Mariano Bellver reconoció ayer que sobre su mesa descansan muchas ofertas de ciudades extranjeras y «del norte de España» para depositar sus aproximadamente 300 lienzos. Después de «siete u ocho años» tratando de ceder al patrimonio de Sevilla su colección «con la única condición de que no sea segregada y que esté expuesta en un lugar acorde» a la altura de estos lienzos, Bellver insistió en que su «primer compromiso» es con la capital andaluza, pero admitió que el paso de los años sin solución alguna le ha llevado a «no descartar nada».

Bellver nació en Bilbao pero es hijo de padres madrileños. Con 45 años adquirió por cerca de 300.000 pesetas de la época el cuadro «San José dando de comer a los pobres», del pintor sevillano José Gutiérrez de la Vega, lo que supuso la primera adquisición de su extensa colección. Desde entonces, ha ido recopilando cuadros, casi todos de artistas andaluces del siglo XIX y en los que cobra especial importancia el costumbrismo sevillano. En su colección, además, figuran estatuas, muebles, orfebrería y objetos preciosos del siglo XIX.

Ya en 2008 y principios de 2009, tras varios años de debate público, Bellver acariciaba un acuerdo definitivo con las autoridades locales y autonómicas para ceder su colección al patrimonio público y que descansase de forma perpetua en Sevilla. El debate sobre la ubicación de la colección giraba entonces en torno al museo de Bellas Artes, la segunda pinacoteca de España, o el vecino palacio de Monsalves, cedido precisamente por la Junta de Andalucía al Ministerio de Cultura para la ampliación del museo. Bellver, de hecho, apostaba fuertemente por la idea del palacio de Monsalves.

«Entonces llegó la crisis», subrayó, porque desde entonces el destino de su colección sigue a la espera de una solución, toda vez que la Administración autonómica ofrece al coleccionista instalar sus lienzos, muebles y objetos preciosos en la Sala Santa Inés como medida provisional hasta que sea una realidad la ampliación del Bellas Artes.