Sevilla

Los sindicatos ponen a Becerril como modelo negociadora

El Ayuntamiento flexibiliza su posición y atenúa las movilizaciones

«Si quieren leña, la tendrán», como en Lipasam
«Si quieren leña, la tendrán», como en Lipasamlarazon

Apenas 1.300 personas, representando a todos los organismos municipales, acudieron a la manifestación a la que estaban convocados más de 7.000 empleados en protesta por los recortes. El Ayuntamiento ha flexibilizado su postura y, sin entrar en el doble juego sindical de protestar mientras se negocia, ha logrado atenuar la respuesta a las movilizaciones. De hecho, mientras los líderes de CC OO y UGT radicalizaban sus mensajes, el presidente del comité de empresa, Manuel Loza, se congratulaba por el principio de acuerdo alcanzado con la delegada Asunción Fley.

Porque el diálogo es constante. De hecho, la semana pasada se desbloqueó la situación y hoy se reúne la mesa de negociación. En la anterior cita ya hubo «avances» y se ha pactado la creación de una «hoja de servicios esenciales», recurriendo al informe jurídico de la FEMP. El Ayuntamiento empezó a mostrar cierta flexibilidad, aunque se fija como límite la masa salarial. Se tirará de la bolsa de trabajo para cubrir 25 plazas para la limpieza de colegios, aunque la demanda es mucho mayor (alrededor de cien y hay doscientas vacantes) por la tasa de reposición cero. Las futuras contrataciones dependerán de los ahorros que se produzcan en plantilla y así seguir prestando un servicio público de calidad a la ciudadanía.

Hay más problemas. Y Fley transmite la intención de ir dando soluciones inmediatas. A propuesta de CSIF se corregirán los recortes relativos a la incapacidad temporal y se asimilarán a los aplicados al Estado: justificación de hasta cuatro ausencias (tres seguidas) sin dar bajas. También se renegociarán los calendarios afectados por la supresión del complemento de dedicación. Ante la imposibilidad de incrementar la masa salarial, como límite retributivo, los pluses por la reclasificación de policías y bomberos ha de salir de partidas de productividad.

La delegada plantea modificar los conceptos de la bolsa de marzo y crear un nuevo «Plan Corporativo de Productividad», al igual que, como ya adelantó LA RAZÓN, convertir el premio extraordinario en el «Módulo de Evaluación del Desempeño (MED)» para el personal en activo, desapareciendo a efectos pasivos (jubilados) e incluyendo una liquidación en la última nómina.

Además de todo esto, Fley precisó que «dentro de las posibilidades, vamos a seguir culminando los procesos selectivos que podamos, con la consiguiente creación de nuevo empleo público» y se elaborará un calendario de pago de atrasos, estando ya consignados 4 millones. La fecha tope, marzo.

Las cinco secciones sindicales del Consistorio habían remitido el 5 de febrero al alcalde una carta lamentando el «desaire» a casi 5.000 empleados por la negativa a reunirse con ellos, delegando en Fley. En la misma, ponen a Soledad Becerril como ejemplo de alcaldesa negociadora frente a la «intransigencia» y «nula disposición al diálogo» del Gobierno municipal actual. Los sindicatos le reprochan la «descoordinación» entre áreas y la imposición de una «política de hechos consumados».

Para los representantes de la plantilla municipal, el enfrentamiento actual «no tiene motivos ideológicos». Es más, recuerdan que «la etapa de mayor paz» en el Ayuntamiento, «en la que se alcazaron los mejores acuerdos», fue con un Gobierno del PP dirigido por Soledad Becerril. Y niegan una «supuesta connivencia» con la oposición: «Ni hay ni habrá un frente común» con PSOE e IU, «nuestro papel no es político».

Despido justo de la ex trabajadora del PSOE en Lipasam

El Juzgado de lo Social Nº9 ha declarado procedente el despido de Asunción J.M., la ex trabajadora de Lipasam vinculada al PSOE que grabó la polémica conversación en la que el gerente, Francisco José Juan Rodríguez, le aconsejaba acercarse a concejales del PP para conservar su puesto. El juez concluye que la empresa «ha acreditado la existencia de una causa cierta real y justificativa del despido», «neutralizando los indicios de discriminación por causas políticas», alegados por la empleada.