Un Presupuesto con menos inversión en un escenario «saneado»

«En un año hemos conseguido una Hacienda saneada». En estos términos se expresó ayer la delegada municipal de Hacienda, Asunción Fley, durante la presentación de los Presupuestos municipales de 2013, que ascienden a más de 776 millones de euros, frente a los 1.061 del presente ejercicio. Por tanto, 285 millones de euros menos. Se trata de unas cuentas que siguen ahondando en la línea de austeridad iniciada con los Presupuestos actuales, aunque la crisis continúa lastrando las inversiones. En líneas generales, se reducen los gastos y los ingresos, pero se mantienen los servicios públicos, el pago a proveedores y se afronta el saneamiento de las empresas municipales.

Una de las principales novedades es la consecución de un escenario presupuestario «sostenible» tras superarse el remanente negativo de tesorería de más de 33,4 millones de euros que pesaba sobre el Ayuntamiento –una cifra acumulada en los mandatos anteriores– y reducir en casi 14 millones de euros la carga financiera. «En este ejercicio hemos llevado a cabo medidas de austeridad estrictas para ajustar el gasto a la situación financiera y ahora podemos afirmar que dichas medidas han dado su fruto», se felicitó Fley.

En cuanto a las cifras concretas, se reducen los gastos en 96,3 millones de euros y los ingresos en 128,8. Los gastos corrientes, incluidos en el capítulo 2, se incrementan y se sitúan en los 12 millones de euros. Por contra, destaca una disminución de los gastos de alquiler y una reducción del 42 por ciento en gastos de publicidad, propaganda y atenciones protocolarias. Además, un total de 35 millones de euros se dedicarán exclusivamente a amortizar la deuda acumulada.

Como consecuencia del plan de ajuste presupuestario, se reducen las aportaciones a las empresas municipales y a los organismos autónomos. Sin embargo, cabe destacar que se produce un ahorro de 16 millones de euros como consecuencia del aplazamiento de la devolución de la participación de los ingresos del Estado.

En cuanto a las inversiones, no se prevén grandes proyectos ni desembolsos cuantiosos en obras de gran calado. Una de las grandes apuestas del Gobierno local para el próximo año es un plan especial de apoyo social, que cuenta con una inversión de siete millones de euros, destinado a «mitigar los efectos de la crisis sobre las familias y la población más vulnerable», subrayó la responsables de Hacienda.

En concreto, se destinarán 1.086.000 euros para comedores y caterings sociales, 3.070.000 para ayudas de emergencia y convenios con Cáritas y Cruz Roja, 2.344.000 para la convocatoria extraordinaria de subvenciones dedicadas a colectivos vulnerables y 500.000 para programas de atención a menores en riesgo.

El fomento del empleo es otro de los objetivos prioritarios del Gobierno local, que se canaliza a través de varias inversiones. Se destinarán nueve millones de euros para arreglar diferentes calles de la ciudad. La Gerencia de Urbanismo y los distritos se encargarán de determinar qué vías serán remodeladas y qué actuaciones concretas se llevarán a cabo. También se fijan tres millones de euros para el arreglo de los parques y jardines, cuatro para obras en los colegios públicos, tres para la reforma de edificios municipales y otros tres para la restauración de edificios emblemáticos.

Según Fley, se trata de unos Presupuestos «reales, rigurosos, fieles a la normativa vigente y comprometidos absolutamente con la realidad social de la ciudad». También subrayó que las cuentas parten de una «previsión responsable y veraz de los ingresos municipales, sumamente condicionados por la incertidumbre en cuanto a las aportaciones externas».