Urbanismo estudia el tanque de tormentas sin presiones

La construcción de un tanque de tormentas en Sevilla Este, un proyecto heredado por el actual Gobierno de la etapa de Monteseirín y en manos de Emasesa y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), se ha terminado enquistando. Los vecinos del residencial Las Góndolas rechazan la realización de una obra que temen pueda afectar a sus viviendas. Ya han presentado un recurso al contencioso-administrativo contra el plan especial y el Ayuntamiento, a través de Urbanismo, ha decidido ir con pies de plomo antes de adoptar una decisión. Maximiliano Vílchez, delegado de la Gerencia, afirmó a este diario que la infraestructura, que cuenta con una inversión de 8 millones en fondos Feder, «no está previsto que comience a corto plazo» al estar realizándose estudios. Los técnicos de Emasesa han reclamado a Urbanismo una serie de informes y Movilidad también ha de emitir el suyo. El concejal defendió la independencia de su Delegación y aseguró que emitirá un dictamen atendiendo a los criterios de los técnicos «que no tienen por qué coincidir con los de Emasesa». «Va a prevalecer la seguridad de los vecinos», agregó Vílchez.

Pese a estas palabras, los vecinos se muestran recelosos. Uno de sus portavoces, el abogado Gonzalo Pérez de Ayala, recordó que el pasado 15 de noviembre tuvieron que requerir la presencia de la Policía para «evitar que devastaran la urbanización» con el vallado previo, «una intervención ilegal» al no contar con autorización. Es más, los afectados aseguran que solicitarán la paralización de cualquier movimiento requiriendo las pertinentes «medidas cautelares» si las máquinas aparecen sin que se cumplan todos los requisitos legales. Emasesa defiende la necesidad del tanque y que resulta inviable trasladarlo a otra ubicación por coste. Pérez de Ayala recuerda que en un principio el proyecto se licitó en 13 millones, pero se ejecutará en menos.