Jeff Bezos lidera la carrera empresarial por el espacio: Creará una nueva estación privada

La carrera espacial ha sido hasta ahora una cuestión de poder, ya no solo político, sino casi de prestigio e identidad nacional. Entre 1955 y 1975, en plena Guerra Fría, fuimos testigos de cómo los científicos estadounidenses y soviéticos competían por ser los primeros en poblar el espacio de satélites y en enviar a seres humanos a “colonizar” la Luna.

Desde entonces, casi medio centenar de países han tenido a representantes en el cosmos. También España, mediante la figura de Pedro Duque, que hasta el 12 de julio fue ministro de Ciencia. Hoy, con la mayoría de gobiernos ya instaurados en la zona, ha comenzado una nueva carrera: la del turismo espacial, a cargo, principalmente, de los magnates que se reparten la riqueza mundial.

Richard Branson y Jeff Bezos vivieron en sus propias carnes lo que significa cruzar la línea de Karmán, y Elon Musk hizo historia mediante su empresa Space X al convertirse en el primero en organizar una misión espacial integrada en su totalidad por civiles. Ahora, es Jeff Bezos, fundador de Amazon, el que quiere colocarse en primera posición en esta competición.

De esta manera, su compañía Blue Origin ha anunciado que a finales de la década pretender tener construida una nueva estación espacial privada dirigida a turistas multimillonarios y que, además, sirva como un parque empresarial de uso mixto. Para ello, se ha asociado con la compañía de vuelos Sierra Space, con la que trabajará mano a mano para materializar el proyecto.

Recibirá el nombre de Orbital Reef y será casi tan grande como la Estación Espacial Internacional. Se calcula que tendrá una capacidad para 10 personas y que servirá también de base de operaciones para diferentes experimentos científicos en pos de explorar el universo.

Los módulos que compondrán a Orbital Reef se enviarán al espacio en el cohete New Glenn de Blue Origin, que se espera que eche a volar a lo largo del año que viene. Vaya década que nos espera.