Javier Ramos , candidato a rector de la URJCRubén Mondelo

Javier Ramos: «He puesto a la URJC en el ranking de Shanghái»

El catedrático y candidato a rector de la Universidad Rey Juan Carlos dice que no tiene ninguna «hipoteca política» para repetir en el cargo

Cuatro años como rector de la segunda universidad con más alumnos de Madrid dan para mucho. En su mandato ha tenido que lidiar con el escándalo del «caso máster», que ha puesto a la URJC en el ojo del huracán mediático. Ahora quiere revalidar su cargo como rector el 3 de marzo. Dice que la URJC tiene una oferta académica «excepcional» que hace que cada vez tenga mayor demanda de alumnos con la mayor tasa de empleabilidad cuando salen con su título bajo el brazo.

–¿Por qué quiere ser rector de la URJC?

–Durante los últimos cuatro años hemos cambiado la URJC. Ahora es una de las universidades más transparentes de España y está en el ranking Shanghái como una de las mejores universidades del mundo. Quiero afianzar este cambio y hacer que las bases que hemos sentado se consoliden.

–Dígame tres motivos por los que habría que votarle a usted y no a otro de los cuatro candidatos que se presentan.

– Experiencia: hemos aumentado el presupuesto, el personal de la URJC y mejorado en reputación. Aún queda mucho por hacer y queremos terminar el trabajo que hemos iniciado.

Equipo: tenemos un equipo diverso, preparado, comprometido y que conoce con detalle las singularidades de la universidad.

Programa: tras un proceso de múltiples reuniones con la comunidad universitaria, hemos diseñado un programa realizable, meditado y coherente con 10 ejes estratégicos y más de 450 acciones medibles en el que está presente nuestra visión de futuro.

–¿Cuáles son las líneas básicas de su programa?

–Todas las que se incluyen en el programa se pueden consultar en https://javierramos.edu.es/ No hay unas más importantes que otras. Le puedo decir que me ilusiona especialmente el plan de internacionalización. Por ejemplo, estamos trabajando con ocho universidades Europeas para que alumnos y profesores puedan interrelacionarse sin que eso represente un corte en sus carreras o itinerarios. Para ello dispondremos de una sede en el centro de Madrid que potencie un diálogo con el mundo, pero también con la propia ciudad.

–¿Qué va a hacer en la universidad para acabar con el lastre del «Caso Cifuentes»?

–El caso Máster ya ha sido Juzgado. Lo que hemos hecho es convertirnos en la universidad más transparente de Madrid y poner los medios para que esos hechos no se puedan repetir: desarrollando procedimientos, una doble autentificación de firmas (similar a la que tienen los bancos en sus operaciones) auditorías en todos los centros. Tenemos que mirar al futuro y seguir luchando por la excelencia.

–¿Cree que la Rey Juan Carlos ha estado demasiado politizada?

–Puedo asegurar que hemos luchado y seguiremos luchando para que la URJC no esté politizada. Creo que he demostrado, tanto por el equipo del que me he rodeado como por las decisiones que he tomado, que no tengo ninguna «hipoteca política». Concibo la universidad como un espacio diverso donde caben todas las opiniones e ideologías, un espacio libre y fruto de una sociedad madura y democrática.

–¿Cree que la reforma universitaria que está abordando el Ministerio de Universidades va a acabar con otro de los males de la universidad, como es la endogamia?

–Creo que la endogamia existe en las Universidades Españolas como en otros sectores. A pesar de que nadie de mi familia esté en la Universidad sí entiendo que haya varios miembros de una misma familia que estén en el mismo sector. Esto no es exclusivo del mundo académico. Es habitual en muchas profesiones: médicos, actores, periodistas… Lo que sí hay que garantizar es la igualdad de oportunidades para conseguir un puesto y, sobre todo, que lo consiga la persona más adecuada.

–¿Cree que deberían bajarse los precios de las tasas universitarias?

–La universidad debe acompasar su ritmo al de la sociedad. No podemos vivir de encerrados en nuestros campus. Es necesario que en épocas de recesión y crisis se revisen las tasas y se garantice el acceso de todos los estudiantes a cualquier estudio.

–¿Cómo debe orientarse la formación universitaria de cara al futuro a partir de la experiencia que hemos tenido con la educación online por la pandemia?

–La pandemia nos ha obligado a confinarnos y con ello a estudiar y trabajar desde casa. La URJC ha sido pionera y ejemplo de cómo transformar parte de la docencia en remoto. Se ha visto que hay muchas posibilidades y se ha experimentado con muchas herramientas. La vida universitaria presencial es imprescindible como parte de la formación y la práctica en las universidades, pero también es cierto que hay actividades con resultados excelentes al realizarlas en remoto. Creo que cuando vuelva la presencialidad habrá que aplicar lo aprendido en donde sea más oportuno y hacer una reasignación de recursos.

–¿Cómo piensa potenciar la investigación?

–Desde que llegamos al rectorado, hemos hecho una apuesta decidida por la investigación. Como medida de futuro vamos a desarrollar las unidades de apoyo integral a la investigación y la innovación en todos los campus de la URJC agilizando los procesos de gestión administrativa y económica de los proyectos de investigación y simplificando los procedimientos.

–¿Es partidario de exámenes online o presenciales?

–Sin duda, la presencialidad en los exámenes es la única manera de garantizar la igualdad de oportunidades entre el alumnado.

Un experto en comunicación inalámbrica

Javier Ramos (Madrid,1966) es catedrático de Teoría de la Señal y Comunicaciones y ha dirigido, desde 2005 hasta 2017, la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicaciones de la Universidad Rey Juan Carlos. Su labor investigadora ha estado ligada al procesado de señal e información y su aplicación a las comunicaciones inalámbricas. En los últimos cuatro años ha ejercido como rector de la Universidad Rey Juan Carlos. Y quiere continuar en el cargo. Una de sus apuestas es la internacionalización. De hecho, sus estancias postdoctorales en Minnessota y en el Massachusetts Institute of Technology le han valido para escribir más de un centenar de artículos en revistas y congresos internacionales.