Arco Verde

Madrid: Observar águilas a 20 km de la Puerta del Sol

La región, con tres parques regionales y el parque nacional de Guadarrama, se ha convertido en destino clave para el turismo de observación de aves

Un águila real en El Escorial
Un águila real en El EscorialRafael BastanteEuropa Press

La vida salvaje está más cerca de lo que muchos suponen en nuestra región. La Comunidad de Madrid está efectuando trabajos para mejorar el ecosistema de Arco Verde con el fin de aumentar la presencia y bienestar de diferentes especies, entre ellas las aves, uno de los indicadores más visibles de diversidad natural.

Así lo ha expuesto la consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura el Ejecutivo autonómico, Paloma Martín, durante una visita a la Feria de Turismo de Observación de la Naturaleza (MADbird), que se celebra este fin de semana en el madrileño paseo de Recoletos.

Arco Verde es el proyecto de la Comunidad de Madrid para conectar los tres parques regionales del Sureste, del Curso Medio del río Guadarrama y de la Cuenca Alta del Manzanares. Servirá para unir a 26 municipios de la región “a través de vías pecuarias, paseos, lagunas y zonas húmedas”.

El recorrido alcanza los 268 kilómetros y contará con 540.000 nuevos árboles y arbustos, 2.346 hectáreas de infraestructura verde, 306 hectáreas de nuevas áreas de biodiversidad y 2.000 hectáreas de áreas verdes periurbanas.

Martín recorrió la feria MADbird, que celebra su séptima edición, y visitó el estand de la Comunidad de Madrid para presentar los diversos proyectos de protección de aves.

“La Comunidad de Madrid es un punto de atracción para el turismo de observación de aves y un lugar privilegiado para contemplarlas en ecosistemas muy variados y a poca distancia, incluso a tan solo 20 kilómetros de la Puerta del Sol podemos contemplar águilas imperiales o avutardas”, destacó la consejera.

La región cuenta con “más de la mitad del territorio protegido y una inversión anual superior a los 7 millones de euros para la conservación de los tres parques regionales y el parque nacional de Guadarrama, un entorno privilegiado para acoger a distintas aves”.

En estos espacios naturales se está actuando por la mejora y el manejo del hábitat, evitando la actual fragmentación que dificulte la vida de los animales.

Entre las actuaciones directas sobre ejemplares se incluye la crianza campestre con lechuza común, una técnica de liberación que emula al proceso natural de los pollos, que salen del nido de forma natural y se incorporan al espacio en el que se haga su suelta.

Se están realizando también plantaciones que mejoren el suelo, alternando todos los estratos, desde el herbáceo hasta el arbóreo, con numerosos arbustos de fruto como endrinos, majuelos, saucos o rosales silvestres. Entre las especies de matas más bajas se ha tenido en cuenta aquellas con una floración y producción de néctar mayor, para facilitar las poblaciones de polinizadores y otros insectos, base de la pirámide alimenticia de numerosas aves, en especial en la época reproductiva en la que requieren alimentos ricos en proteínas.

La falta de insectos es una de las causas del declive de muchas especies típicas de nuestros pueblos y ciudades, como gorriones, golondrinas, aviones y vencejos.

Por esa razón, en los parques periurbanos que conecta Arco Verde, como Polvoranca, Bosque Sur y la Cantueña se están dejando zonas altas de pasto sin desbrozar, en las que se mantiene una diversidad y cuantía de insectos mayor que en las aledañas.

Asimismo, se están colocando nidales múltiples en cuatro alturas, para aves coloniales como el gorrión molinero que han sido rápidamente colonizados.

Las charcas para anfibios realizadas en lugares como la Dehesa de San Sebastián son visitadas por especies como los rabilargos, currucas, abubillas, pitos reales o herrerillos, por lo que también constituyen lugares privilegiados de observación de aves.

Por otro lado, se están acondicionando de nuevo los nidos de cernícalos y se procederá a la colocación de cajas nido para rapaces nocturnas como el autillo, mochuelo, cárabo y lechuza