Opinión

Feminista a lo Irene Montero

Han salido en tromba los machos de Unidas Podemos a defender a la señora del jefe en la sombra porque le han dicho, ay qué dolor, que de leyes sabe lo justito. Que es acoso y que es violencia, dicen ellos, y que lo hacen porque es mujer. Que eso demuestra que lo está haciendo muy bien. Son los últimos estertores del heteropatriarcado estructural con el que está acabando ella solita desde el chiquipark para adultas conocido como Ministerio de Igualdad. Si damos por buena su tesis, supongo, eso sería también aplicable a Ayuso, a la que le montaron con la excusa de la sanidad pública un manifestación hace poco y sacaron a sus gerontoactivistas a bramar. A la que cada dos por tres la ponen de vuelta y media los de la nostalgia de acampar en Sol. Digo yo que eso también vendrá a demostrar entonces que no lo está haciendo tan mal. Y me imagino que también es violencia y acoso una campaña intolerable. A no ser, claro, que solo funcione esa lógica para Irene Montero. Lo gracioso es que no he visto yo aun a Ayuso esperando a que la defienda nadie, mucho menos un hombre. No la he visto, corríjanme si me equivoco, atrincherándose detrás de ningún carguito masculino de su partido, mucho menos de su pareja, mientras esputan bilis. Será que Ayuso se ha empoderado de más.

Tengo un amigo que lleva veinte años diciendo que es escritor, es capaz de contarte sin despeinarte el argumento de sus próximos cinco libros y siempre lleva una moleskine encima donde apunta las ideas geniales que le vienen a la cabeza. Pero jamás ha escrito un libro. A veces le hemos preguntado cómo puede ser escritor alguien que nunca ha escrito y él dice que lo es porque así lo siente y no necesita demostrarlo. Ser escritor para mi amigo es como ser feminista para Irene Montero.