Más asuntos fraudulentos

Cuando te topas con un suntuoso reparto como el de «La trama» siempre te asalta una pequeña duda: ¿está el director actualmente muy bien relacionado en Hollywood, atraviesan ciertos actores horas bajas o ha sido bastante con el gancho previo del guión? Miremos la tercera de las opciones. Porque parece cierto: en estos tiempos que corren de crisis y corrupción, la película realizada por Allen Hughes posee los suficientes elementos sabrosos como para atraer al público: un antiguo ex policía de Nueva York (solvente Mark Wahlberg), envuelto en un turbio asesinato que le cuesta la carrera. Años más tarde malvive como detective privado al que asfixian las facturas hasta que el alcalde en persona (el compacto Russell Crowe en un ladino papel que le sienta de maravilla) le pide que siga a su esposa (Catherine Zeta-Jones, tan hermosa vestida y peinada bajo los auspicios de Jackie Kennedy) porque sospecha que tiene una aventura. Y estamos a las puertas de las elecciones.

Sin embargo, el investigador pronto comprende que se trata de algo más importante que un caso de simple cornamenta, que hablamos de un feo tema relacionado con fraudulentas decisiones inmobiliarias. Dinero negro, dinero sucio. Una fotografía gélida recubre esta sobria y a veces un poco laberíntica historia de traiciones, sobres llenos de billetes por debajo de la mesa y cobardes crímenes. Aunque algún ingrediente «pincha» por culpa del guión (no se acaban de comprender las razones por las que el matrimonio del político ha llegado a esos pobres extremos), las buenas interpretaciones del elenco protagonista consiguen que este oscuro thriller donde casi todos están salpicados por los trapicheos atrape la atención del espectador y consiga olvidar un poco la que está cayendofuera. O se ponga todavía peor.