Útil para todo: un japonés con auténtico sabor americano

No es un mercado muy amplio, pero sí muy profesional. Los “pick-up” se imponen entre un público muy especializado que busca un todoterreno eficaz y de trabajo pero, como en el caso del Mitsubishi L200, sin privarse de los lujos de una berlina. Un coche poderoso sobre el asfalto y muy eficaz fuera de carretera gracias a su tracción integral y su caja reductora. Aunque en Europa son minoritarios, este tipo de vehículos son tremendamente populares en otras partes del mundo, como Estados Unidos o Sudamérica.

El L200 de Mitsubishi tiene una doble personalidad. Como decimos, sus asientos de cuero, su transmisión automática y su aspecto impresionante le convierten en un coche que admite el uso diario con la comodidad de un turismo. Su motor diésel de 2,3 litros que rinde una potencia de 150 caballos, es capaz de ofrecer buenas prestaciones y mantener velocidades medias en viaje por encima de los 160 por hora. Con una conducción fácil con su tracción trasera. Y cuando nos adentramos en la tierra, podemos modificar la tracción a través de un mando en forma de rueda colocado en la consola entre los asientos y pasar a tracción a las cuatro ruedas o utilizar la caja reductora cuando las dificultades del terreno así lo exijan. En estas condiciones, y gracias a su altura al suelo, no hay obstáculo que se le resista.

Este modelo puede tener la carrocería Club, de una sola puerta en cada lado, o la de doble cabina, con cuatro puertas y capacidad para cinco pasajeros, además del espacio abierto para la carga que, si se desea, puede tener una tapa dura. Su precio es de 27.800 euros y sus dimensiones hacen de él un coche impresionante, ya que tiene 5,31 metros de largo por 1,82 de ancho y 1,78 de alto. Su interior combina el refinamiento de una terminación cuidada con la eficacia de quienes buscan un coche muy profesional. Porque se trata en muchos casos de una verdadera herramientas de trabajo para profesionales de explotaciones agrarias o para quienes, por ejemplo, buscan un coche útil para cierto tipo de deportes con mucho equipamiento, como pueden ser el surf o la vela.

La que está a la venta es la la sexta generación de este “pick-up”, uno de los más conocidos en todo el mundo. Aunque el chasis sigue siendo muy similar, con suspensión de ballestas en el tren trasero, amortiguadores reforzados delante y la estructura ha sido reforzada en su conjunto y el coche está mejor aislado. En cuanto a los frenos, lleva discos delanteros con pinzas de dos pistones y tambores detrás.

El L200 puede ser un coche muy confortable en el uso diario ya que su habitáculo es amplio y está perfectamente equipado, incluyendo varios de los sistemas de seguridad activa de los habituales en las berlinas de lujo, como alerta de trafico trasero cruzado, ángulo muerto, frenada de emergencia, cámaras de ayuda para aparcamiento, etc.. Como complemento, se ofrecen todo tipo de accesorios para aumentar la eficacia de su capacidad de trabajo, tales como tapas para el espacio de carga, “hard-top”, barras de protección delanteras, estribos… todo lo nevesario para personalizar un coche que, de por si, ya es diferente a todo lo que vemos habitualmente por la calle.